1. Fede, Luli y yo en el jacuzzi, admirando a Ema (parte 5)


    Fecha: 29/04/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos

    ... abundante jabón en su hermoso trasero, así que Luli, ya relamiéndose con el espectáculo, le susurró al oído a Fede:
    
    -Decile que se dé vuelta, así podemos verlo todo completo.
    
    -Ema, ¿te podés dar vuelta para que mis amigos puedan admirarte?
    
    -No, no puedo.
    
    -¿No podés o no querés? No tengas vergüenza, ya nos viste a nosotros. Te queremos ver bien a vos, por favor.
    
    Emanuel giró su cuerpo tratando de tapar sus genitales depilados, pero no podía evitar que le viéramos su preciosa pija, algo más larga que las nuestras, recta, circuncidada, dejando ver su glande rojo, pletórico de sangre.
    
    -Bañate tranquilo, pero quedate de frente.
    
    Mi novia se desmontó de frente a su semental para volver a sentarse de espaldas a él metiéndose la pija de nuestro amante (que yo sostenía con la mano) en el culo, muy suavemente, bien despacio hasta el fondo, con un largo suspiro de placer. La besé, le chupé las tetas mientras me acariciaba la cabeza y me arrodillé para comerle la conchita y lamer algo del pene de Fede y sus ...
    ... huevos. Fede le susurró al oído:
    
    -¿Te gusta?
    
    Sólo suspiró profundamente, me alzó para besarme muy cachonda otra vez y me agarró la poronga.
    
    -Nena, sos insaciable, le dijo Fede.
    
    Yo le dije que me gustaba mucho el pendejo, que estaba para comérselo de postre pero que le tocaría primero a ella, seguramente. Asintió, resoplando por la calentura y acentuó la sobada a mi miembro, recostándose apenas sobre el pecho de Fede. Con vos entrecortada le habló al chico:
    
    -Ema, por favor, lávate bien adentro la cola y las piernas, pero de espaldas. ¿Lo harías por mí?
    
    Obedeció sin chistar y se enjabonó bien el culo, abriendo las nalgas y pasando sus manos suavemente por la separación de los glúteos.
    
    -Bien adentro del culo ponete jabón, le pidió y Ema profundizó el enjabonado, para después agacharse y lavarse las piernas y los pies, mostrándonos bien su agujero rosadito y estrecho, a lo que Luli dio un respingo y susurró:
    
    -¡Me lo como! Fede me guiñó el ojo y sonreímos satisfechos y muy calientes.
    
    Continuará. 
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