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Eliza (1): La madre de mi compañera de universidad
Fecha: 04/05/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: AMARASHI, Fuente: CuentoRelatos
... expresión al sentir aquella punzada. –¿Esto te gusta?... –¡Si… no pares! Ahora acoplados se levantó lo suficiente para mostrarme como mi pene entraba y salía de su vagina, disfrutando de todo su cuerpo me mostró lo experta que era montando y como gozaba, mientras que yo solo la tomé por la cintura al ver como la cadencia de sus movimientos eran fuertes y constantes. –¡Ahhh! Que rico pene que tienes…. –Y es todo tuyo… así que cometelo todo... Ella gritaba ya que mi pene le fascinaba, y de no ser por la música que había afuera seguro que nos hubieran escuchado, su forma en la que se movía me encandilaba y más cuando sus senos rebotaban. Esperando mi turno para arremeter guardaba energías para cogermela tanto como quisiera, después de todo lo que no quería era bajar está intensidad la cual nunca había sentido y cuando ella se inclinó fue como si tirará y quisiera arrancarme el pene –¡Eres la mejor!… –¡Ahhh! ¡Si!… que rico!... Teniendo un orgasmo en ese momento sentí como su vagina se ponía más estrecha y eso me calentó más, así que decidí cambiarla de posición al poner sus piernas sobre mis hombros, golpeando con fuerza disfrutaba el escuchar sus gemidos y palabras entrecortadas. –¡Qué rico!... ¡Aghh! ¡Me la metes cabrón, cógeme así!… –¿Esto te gusta verdad? –¡Aghh! Si me encanta... Mi pene entraba y salía, yo gozaba ella gozaba y esa fricción que nacía en los movimientos de mi cadera la estaban partiendo, sin duda fue algo sin ...
... igual y el hecho de tenerla así me gustaba, por eso hice que cerrara las piernas para que disfrutará aún más. Golpeando con fuerza decidí que la pondría en cuatro y se lo hice saber. –Venga Eliza quiero ver ese trasero en cuatro… –Está bien… vamos a hacerlo… Poniéndose de perrito admire su trasero y me puse detrás de ella antes de darle un par de nalgadas y acariciando sus nalgas roce mi pene en su vagina una vez más. –Venga, mueve ese trasero… –¿Así?... Eliza empezó a golpear mientras se movía hacia atrás en un ritmo constante del cual ambos disfrutamos, agarrándola por la cintura sentía como su vagina masticaba mi pene y tal vez por eso dijo algo que yo no esperaba que saliera de su boca. –¡Aghh!... Ahora quiero que... me rompas el culo… –¡Bueno! Cumpliendo su petición no hice que lo pidiera dos veces y empecé a estirar su ano el cual ofreció nula resistencia cuando lo escupí y empecé por enterrar mi dedo medio e índice. Dilatando su esfínter al ir introduciendo mi pene que estaba lubricado con sus fluidos vaginales alcanzó para ingresar poco a poco, deleitándome viendo cómo salía y volvía a meterlo, disfrutando de cómo se quejaba aprovechaba para azotar sus nalgas. –¡Estas… partiendo mi culo en dos!… –De eso se trata Sus gritos de placer eran otra cosa y ella misma aprovechaba para masturbarse, sintiendo como mi pene entraba en su orificio podía sentir que podía arrancarlo desde la base y eso me hacía estremecer. –¿Esto te ...