Crónicas de un fotógrafo frustrado (I)
Fecha: 05/05/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: nachoARG, Fuente: CuentoRelatos
Esta es la historia de Joaquín, un joven soñador de 22 años. En este humilde relato les voy a contar cómo su carrera de fotógrafo artístico y su vida sexual dieron un giro inesperado tras una extraña situación familiar. Joaquín vivía con su familia en una ciudad de la provincia de Buenos Aires. Antes que nada, cabe aclarar que, desde que terminó la escuela secundaria, el protagonista de este relato dedicó su tiempo a estudiar fotografía. Cuando cumplió 18 años, sus padres le regalaron una excelente cámara profesional para que él pueda cumplir su tan ansiado sueño de convertirse en un fotógrafo de los más destacados. Desde entonces dedicó todo su tiempo libre a tomar fotografías de lo que sea que considerara que fuera digno de inmortalizar en una imagen.
Apenas tuvo su nueva cámara, pensó que era solo cuestión de apretar el botón ante una linda postal y dejar que la calidad de su herramienta de trabajo hiciera el resto. Pero mientras avanzaba en la carrera, se dio cuenta que había muchas más cuestiones que un fotógrafo debía tener en cuenta. Sus profesores de la carrera le hicieron descubrir que existe un mundo enorme tras el bello arte de retratar objetos, personas o paisajes. Además de la edición fotográfica, los docentes le enseñaron que, como todo buen fotógrafo, debía escoger un género en el cual debía especializarse.
Ya transcurrido el primer año de sus estudios en la escuela de artes visuales, comenzó la crisis más grande en la actividad con la que el joven tanto ...
... había soñado. Pasaba las tardes enteras fotografiando todo lo que se le pusiera enfrente: paisajes, plantas, animales, objetos. Incluso les pedía a sus compañeros de clases que modelaran para sus retratos, pero ninguna de sus obras le daba la certeza de que su fuerte fuera algún género en particular.
Su familia veía su rostro cada vez que volvía de sus clases y se daba cuenta de la frustración que lo invadía por no poder avanzar en algo tan primordial en el mundo de la fotografía. Susana, su madre, compartía esa frustración con Joaquín. Sus intentos de consolarlo y de convencerlo de que pronto iba a superar su crisis eran constantes.
Su familia estaba conformada por Susana, su madre, Jorge, su padre, quien no vivía en casa desde que se separó de su madre hacía dos años, y Rocío, su hermana mayor por tres años. Todos ellos notaban el bache anímico que le generaba a Joaquín no poder dar en el clavo en su actividad, pero la única que realmente lo sufría con la misma intensidad que el joven era su madre. Ella miraba cada una de sus fotografías intentando convencerlo que era muy buenas. Pero, así como su madre lo conocía a la perfección, él también la conocía muy bien; lo suficiente para saber que era muy mala mentirosa. Su boca decía que su trabajo era excelente, pero sus ojos no contenían ese brillo cuando veía algo que realmente le agradara.
Debido a su frustración, en su cabeza ya se había instalado la idea de abandonar la fotografía para siempre y dedicar su tiempo a ...