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Crónicas de un fotógrafo frustrado (I)
Fecha: 05/05/2024, Categorías: Incesto Autor: nachoARG, Fuente: CuentoRelatos
... labial rojo oscuro. El detalle de un pequeño lunar sobre el lado izquierdo de su labio superior la convertía en una mujer realmente hermosa. El rostro de la tía Carmen era la prueba irrefutable de que, en algún momento de su vida, había sido modelo de revistas. Pero su figura no se había conservado tanto como la belleza del rostro; su cuello ya mostraba marcadas arrugas desde la parte baja de su mentón hasta el comienzo del torso. Su altura no le daba el estilo y la elegancia de las clásicas modelos de lencería y el paso del tiempo y la falta de ejercicio le habían provocado un pequeño aumento de peso. Al llegar, Carmen vestía un vestido enterizo color verde oscuro que dejaban ver una silueta algo descuidada con sus pechos talle 95 algo afectados por la gravedad y unas caderas algo anchas para su altura. Más allá del paso natural del tiempo en su cuerpo, la tía Carmen no dejaba de ser una mujer muy atractiva para su edad. El taxista dejó las maletas en la puerta de la casa, mientras la tía se acercaba a la entrada con sus brazos abiertos y una sonrisa enorme dibujada en sus carnosos labios. Susana, Joaquín y Rocío la esperaban en la puerta para abrazarla después de mucho tiempo sin verla. Los cuatro se fundieron en un tierno abrazo familiar y entraron a la casa para comenzar treinta días de los más atípicos, sobre todo para el joven Joaquín y su carrera como fotógrafo. -¿Cómo están mis sobrinos preferidos? -dijo la tía exaltada por su emoción y con su inconfundible ...
... voz chillona. -Somos los únicos sobrinos que tenés tía -dijo Rocío a modo de broma. -Por eso son mis preferidos -respondió Carmen. Luego de compartir un café y la típica charla de dos hermanas que no se ven hace tiempo, Carmen tomó una ducha y alzó sus valijas para comenzar a disfrutar de su hogar momentáneo y de la privacidad que ella tanto valoraba. -Mis amores, voy a ordenar mis cosas en mi casa y a descansar un rato. Sobrino, tu mamá me dijo que andas preocupado por la universidad – le dijo a Joaquín mientras acariciaba su cabeza con sus dedos decorados con anillos de oro. Parecía una muestra de cariño demasiado infantil para un joven en edad universitaria y eso a Joaquín le resultó algo incómodo. Además, no recordaba a su tía Carmen fuera tan demostrativa como para expresar su afecto con caricias. El joven intentó responder sin demostrar sus nervios. -Si tía, me cuesta encontrar el género ideal para poder sacar fotos. -Algo me contó tu madre. Si querés mañana a la tarde te espero en casa y te muestro algunos de los trabajos de tu tío. Y algunos de sus apuntes de la facultad te pueden servir – dijo Carmen con la voz algo quebrada por el recuerdo de su difunto esposo. -Obvia tía. Me encantaría, ahí estaré. Prepará algo rico de comer – bromeó Joaquín para intentar romper con el incómodo silencio que se genera al nombrar a un muerto. -¡Te espero hermoso! Carmen saludó a su hermana con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla, repitió el saludo ...