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Crónicas de un fotógrafo frustrado (I)
Fecha: 05/05/2024, Categorías: Incesto Autor: nachoARG, Fuente: CuentoRelatos
... con Rocío y lo mismo hizo con Joaquín, pero el abrazo duró un poco más y el cuerpo de la tía se había pegado mucho más firme que los abrazos anteriores. Joaquín pudo oler el dulce aroma del perfume importado de su tía y la dureza de sus pechos apretando su torso. La altura de Carmen permitía abrazar a su sobrino casi por debajo de su pecho. El joven sintió cómo las palmas de su tía subían y bajaban de su espalda, a escasos centímetros de su culo. El joven no sabía si su familia lo había notado, pero el sintió que el acercamiento de su tía había sido demasiado cercano, o quizá era su imaginación. Ni su madre ni su hermana dijeron nada al respecto, pero el joven sabía que a su hermana no se le escapaba ningún detalle. Esa noche Joaquín pudo dormir muy poco tiempo. Se fue a la cama con el fuerte perfume de su tía impregnado en su piel y con su figura bajo ese vestido verde pegado a su torso. Cerca de las 3 de la mañana, Joaquín se despertó algo molesto y se dio cuenta que su verga estaba realmente dura y su ropa interior bastante pegajosa. En ese mismo momento entendió que la falta de actividad sexual, la frustración por su carrera y la visita de su tía viuda iban a ser una combinación muy rara y excitante. Debido al insomnio que había sufrido ese sábado por la noche, se despertó muy tarde el domingo por la mañana. Joaquín abrió los ojos, miro el celular y el reloj digital marcaban las 11:30 de la mañana. Algunas gotas de lluvia golpeaban suavemente la ventana de su ...
... habitación. Joaquín se levantó y en la cocina encontró a su madre y a su hermana charlando y tomando café. -Buen día hijo – lo saludó su madre -la tía te espera para almorzar y mostrarte algunos trabajos de tu tío -dijo ella mostrando entusiasmo por la ayuda que Carmen le podía brindar a su hijo. -Genial ma, me doy una ducha y voy a su casa -respondió Joaquín con las esperanzas renovadas por comenzar a avanzar en su carrera. Tal como le dijo a su madre, el joven tomó una larga ducha caliente y se vistió para ir a almorzar con su tía. Luego de vestirse y peinarse, tomó el estuche de su cámara y guardo su herramienta de trabajo con sus respectivos accesorios. Se despidió de su madre y de su hermana y cruzó la calle rumbo a la modesta casa que su tía había alquilado mientras se quedaba en la ciudad. Joaquín tocó el timbre y algunos segundos después Carmen le abrió la puerta y lo invitó a pasar. El maquillaje y el peinado de su tía estaban tan impecables como el día anterior cuando había bajado del taxi. Lo único que había cambiado era su vestimenta: llevaba una blusa negra con tres centímetros de escote que dejaban ver el comienzo del profundo surco entre los pechos de su tía; un hermoso collar de oro decoraba su cuello y dejaba caer un adorno del mismo material entre sus tetas. Joaquín intentaba desviar la mirada, pero el colgante y las pecas color café con leche en los pechos de la tía le hacían muy difícil esa tarea. Las anchas caderas de Carmen lucían realmente ...