Invitados a una fiesta swinger (parte 2)
Fecha: 05/05/2024,
Categorías:
Intercambios
Autor: EsposoURU, Fuente: CuentoRelatos
En la parte uno, somos invitados a una fiesta, donde el dueño de casa era cineasta, iba a filmar a parejas teniendo sexo, intercambios, orgias, etc., e iba a pagar a cada uno por el tiempo que aparecieran en el video final.
Mi mujer estuvo de acuerdo, llegamos y nos liberamos, tanto que mi mujer ya le estaba dando una mamada a un tipo.
Yo le propuse a una chica tener sexo con ella, no se negó pero entendí que el esposo la había forzado a ir por sus propios intereses.
Le pregunté si prefería que le diera sexo oral a ella en vez de penetrarla y me lo agradeció de antemano. Ella reposó en otro camastro, estaba totalmente depilada, sus labios vaginales eran la mitad de los de mi mujer, a pesar de que ella aparentaba la misma edad, seguramente el tipo la cogía poco. Mi lengua recorrió sus labios vaginales, comenzó a jugar con su clítoris, luego penetró su vagina, así estuvimos unos minutos, ella tenía en la mano un tubo de lubricante que no soltaba, es más, lo apretaba cada vez que yo insistía sobre su clítoris.
-Hecha un chorro aquí, y le señalé mi mano
Eso hizo y deslicé dos dedos en su vagina, era apretadita, al meter el tercer dedo ella no tardó en tener un orgasmo, rápidamente se levantó y tímidamente de cabeza gacha se fue a paso rápido.
Al levantar la vista, mi mujer, que ya había ido a enjuagarse la boca, estaba en otro camastro acostada con un tipo arriba dándole por la vagina, ella miraba a la cámara y hacía gestos de dolor y de gozo, que yo reconocía ...
... como ficticios.
A mi costado había dos mujeres mirando de cerca como el tipo penetraba frenéticamente mi mujer, seguramente una era la mujer del tipo y la otra parecía la esposa del dueño. Del otro lado la cámara buscaba la mejor toma del pene y vagina, me sumé a los espectadores mientras el tipo intentaba eyacular.
Una de ellas me agarró el pene, se sorprendió de lo duro que estaba, también me tocó mis potentes nalgas y piernas, se arrodilló a darme una mamada, pero no fue necesario que insistiera mucho rato, habrán pasado unos cinco minutos y tuvo toda mi leche en la garganta, no derramó ni una gota.
Mi mujer al lado sonreía mirándome mientras el tipo intentaba eyacular, al final ella lo movió de arriba y le dio una mamada, con un par de veces que se metió todo el pene en su boca, el tipo explotó en un orgasmo, el semen chorreaba y mojaba su mentón su cuello y sus tetas.
Coincidimos con mi mujer en el lugar de aseo, era un lugar abierto, ella se duchó y lavó bien metiéndose los dedos a la vista de todos, mientras yo me lavaba las manos, salí primero del lugar de aseo y la erección aún permanecía.
-Está bien gorda, dijo ella.
-Tomé la pastilla, recuerdas? Dije.
-Me quieres encular aquí o en la habitación?
-No voy a poder eyacular pero tú sí, vamos a la habitación, dije
Apenas cerrábamos la puerta y la abracé desde atrás, caminábamos hacia la cama con dificultad, por el abrazo y porque mi dedo mojado en sus fluidos ya hurgaba en su culo.
-No sabes ...