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El pozo del diablo
Fecha: 16/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Aslam56, Fuente: CuentoRelatos
La abuela Helene, cómoda en su mecedora, observa a lo lejos a su nieta, a las orillas de los sembradíos de maíz. En todo momento, su rostro, muestra la preocupación de qué se adentre en las siembras. Al ver a Raquel, hija de su hijo, en los surcos para cortar mazorcas, se levanta gritando - ¿A dónde va chamaca? ¡Regrese! En eso, Ruth la nuera, aparece diciendo. - Suegra. No sé preocupe. La nena ya es mayor de edad. Sabe cuidarse sola. Siempre está acompañada de mi sobrina Lucia. Aquí no corren peligro. Tranquila. La suegra con rostro duro, contestó. - ¿Olvidas qué a tu madre y a mí, nos consta, la espantosa vejación ocurrida a jóvenes doncellas que estuvieron en medio de las milpas? Ruth, sonriendo, contestó. - Me sé esa historia. Mi madre nos contó el relato. Su intención fue asustar a mis hermanas y a mí, de niñas. Ya adulta, entiendo que lo hizo para obligarnos a conservar en lo más posible la moral y virginidad. La suegra, molesta, reviró - No son cuentos. El pozo sí existe. Tu mamá y yo, lo vimos. Ruth, sin diferir en opiniones, prefirió ir a la cocina a traerle una taza de café a Helene. Por la noche la nuera, dijo a Heriberto, su esposo - Tu mamá me tiene cansada con lo del pozo. ¿No sé sabe otra historia? Me pone nerviosa. Contestó Heriberto - ¿Y qué dices de tu madre? Trae la misma historia. Quizá hasta más ampliada - La esposa tras breve silencio, dijo - Bueno, al fin comadres las dos. Vamos a dormir - En esa ...
... noche, las hojas de los maizales, vibrando al roce con el viento, permitieron el pasó a unas volátiles sombras oscuras que tomaron dirección a las ventanas de la habitación de Helene. Al verla dormir, le dijeron - Hemos regresado a cobrar la cuota que deben Carmen y tú. Sus nietas están en nuestra lista. La abuela, gritando despertó. -No, no, ¡Váyanse! No, no dejaré que ataquen a mi nieta. Yo ya no acepto el trato. ¡Largo! Un toquido fuerte en la puerta se escuchó - ¿Mamá, estás bien? - Si Heriberto. Fue solo una pesadilla. Vuelve a tu cama Horas después, en el albor del despuntar del Sol, Helene, tomó rumbo a casa de su comadre Carmen. En mitad de camino la encontró. - Comadre Carmen, tengo que hablar contigo urgentemente - Helene, me dirigía yo a tu casa. Anoche me visitaron las apariciones Pálida la abuela de Raquel, respondió - Carmen, eso mismo, te iba a decir. Vienen a cobrársela en nuestras nietas Llorando Carmen, indicó - No debimos aceptar. Van a violar y esclavizar a nuestras nietas ¿Qué vamos a hacer Helene? - Carmen, trae a tu nieta Lucia junto con tus hijos mayores, a mi casa. Raquel, Heriberto, Ruth y yo, los esperaremos. Lleguen lo más pronto posible Estando ya ambas familias reunidas, dijo Helene - Lucia y Raquel, corren peligro Todos extrañados se vieron unos a otros. Cuestionó Heriberto - ¿Cuál es el peligro madre? ¿Quiénes son los maleantes? -Dijo Carmen - Los del pozo han venido a reclamarlas Una ...