Visitando a mi cuñada
Fecha: 19/05/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: eedwon, Fuente: CuentoRelatos
... fondo de su boca, ella ni se inmutó, al contrario comenzó a mover su lengua con destreza, hasta que pasado unos segundos comenzó a darme palmadas en las piernas, señal de que se estaba ahogando, pero yo quise ir un poco más lejos así que no le saqué mi verga hasta que de plano vi que ya no podía más con ella así que me apiadé y se la saqué. Pude ver su rostro totalmente colorado, sus ojos lagrimeando y el rastro de saliva pendiendo de un hilo desde mi verga hasta su boca.
- Cof, cof… Bruto, me estabas asfixiando con tu vergota…
- Pero bien que lo disfrutabas- la levanté y le di un beso de consolación.
- Ven, vamos a mi habitación-
Nos dispusimos a ir a su habitación donde al llegar me recosté en la cama y le pedí que se subiera en mí, pero colocándose para la posición del 69, ella un poco extrañada hizo lo que le pedí, arrollándose el vestido a su cintura y quitándose la tanga blanca. Estando acomodados comencé a comerle bien sabroso su vagina, la tenía bien depilada, escurría de jugos y estaba bien abierta, recorría de arriba abajo su puchita, metía mi lengua lo más profundo que podía, succionaba su clítoris y con mis manos jugaba con su orificio anal, solo alcanzaba a escuchar sus gemidos apagados por mi verga que tenía bien metida en su boca.
Mari tenía muy buena destreza para hacer mamadas, la verdad era una locura sentir su lengua lamiendo cada centímetro de mi pene, así que hacía un esfuerzo enorme para no acabar en su boca.
- Mmm, corazón, penétrame, ...
... ya quiero sentirla bien adentro, quiero que me des tu lechita-
Por lo que paré de comerle su panochita y ella hizo lo mismo con mi verga, para así colocarse encima de mí. Poco a poco se fue metiendo mi verga, la verdad es que la tenía más hinchada de lo normal producto de la buena mamada de Mari, hasta tenerla toda dentro. Se tomó su tiempo para sentirla bien, hasta que comenzó a cabalgarme, subiendo la intensidad para después brincar como poseída.
- Ahh, ahh, no sabes lo bien que me coges, me encanta tu verga, me encanta todo de ti. Eres mucho mejor que mi marido en todos los sentidos… me estás volviendo loca, quisiera tener tu verga todo el día metida… mmm, mmm, quisiera que fueras solo para mí, estar contigo solos todo el tiempo, así mi amor, así, así…
Mari se inclinó hacia mí, por lo que yo doblé mis piernas y comencé a moverme, mis embestidas eran más fuerte, podía escuchar el sonido de su vagina bien húmeda golpeando con mi verga, tenía bien empapado mi pene.
- Sam, amor, mmm, mmm, siento que me vengo, ya, ya… dame, dame, agg…
Pude sentir en todo su esplendor el orgasmo de Mari, sentí su cuerpo estremecerse, vibrar y su vagina escurrir en demasía sus jugos vaginales, mientras tanto Mari se salió de mi verga y se recostó a mi lado, intentaba estabilizar su respiración y tomar fuerzas para seguir en la batalla.
- Uff, que aguante tienes Sam. Me siento exhausta y tú ni siquiera te has venido.
- Me encanta que disfrutes lo más que se pueda.
Justo al ...