1. Visitando a mi cuñada


    Fecha: 19/05/2024, Categorías: Incesto Autor: eedwon, Fuente: CuentoRelatos

    ... hipnotizado.
    
    - Ahora es todo tuyo tu tío.
    
    Betsy se quedó pensando por unos segundos, para después verme fijamente, de mi parte no sabía qué hacer, por un lado, quería comérmela toda, el cuerpo de la nena estaba bien formado de todos lados, cara, tetas, culo, vagina completamente rasurada, estaba divina, pero otro lado tenía miedo de que todo se fuera al carajo, así que dejé que ella actuara por sí sola.
    
    La nena creo entendió el mensaje porque acomodó su puchita sobre mi verga, sin penetrarla, comenzando a masturbar su vagina con mi pene, lo recorría de arriba abajo. No emitía ningún ruido, pero a leguas se veía que se estaba conteniendo ya que de vez en cuando mordía sus labios o tapaba su boca para no gemir, sin embargo, su panochita la delataba, escurría y escurría jugos al por mayor.
    
    Mari al ver que su hija no se metería mi verga, se unió a la situación, colocándose en posición de 69 de tal forma que con su lengua podía tocar la punta de mi pene y de vez en cuando el clítoris de su hija, mientras que yo me deleitaba bebiéndome los jugos de Mari, hurgaba con mi lengua lo más que podía al interior de la vagina. Así estuvimos por unos minutos hasta que Mari tuvo su orgasmo, recostándose a nuestro lado, mientras que yo sentí que ya no podría aguantar más, así que le hice saber a Betsy que estaba a punto de venirme, justo al terminar de decirlo, Mari colocó su boca a la altura de mi pene, tenía toda la intención de ser premiada con mi leche, y Betty se movía con ...
    ... mayor intensidad, hasta se agarraba de la cabeza de su mamá para no perder el equilibrio. Y así el momento llegó
    
    Mis eyecciones fueron directamente a la boca de Mari, quien con destreza logró captar la mayoría de ellas, mientras que Betsy, sin siquiera emitir ruido alguno, tuvo también su orgasmo ya que pude sentir como temblaba su cuerpo, así como también cómo sus jugos escurrían sobre mi pene y testículos.
    
    Pero lo más sorprendente fue ver cuando Mari, aún con mi semen en la boca, le plantó un beso a su hija con la intención de compartir mi leche con ella, fue una escena de lo más erótica, madre e hija besándose, disfrutándose sin tapujos, y sobre todo compartiendo la miel de su amante.
    
    Betsy pareció recobrar la conciencia de cómo se había originado todo, de cómo fue que se involucró en la situación, así que de inmediato se bajó de la cama y así desnuda salió de la habitación, escuchando el azote de la puerta de su cuarto.
    
    Mari por su parte pareció no darle mucha importancia, solo se dedicó a recoger la ropa tirada de su hija, así como las bolsas de compra y para mi sorpresa me dio un regalo.
    
    - Ten, amor- entregándome la tanga negra de su hija- es tu regalo por ser un buen tío y sobre todo por ser un gran amante. Ven vamos a darnos una ducha.
    
    Nos dirigimos a la regadera, ahí Mari me dijo que aún necesitaba de mi verga, que aún le faltaba satisfacerse por completo, así que no le pude negar lo que tanto añoraba, así que comenzó a hacerme una mamada para después ...
«1...3456»