1. Verano del 84 (Capítulo 1)


    Fecha: 26/05/2024, Categorías: Primera Vez Autor: Flyer, Fuente: CuentoRelatos

    Los veranos en el campo eran la meta ansiada del año durante mi niñez. Se terminaba el colegio. Aire, sol, verde, pileta, nada de obligaciones ni tareas, ni levantarse temprano. Ni nada. Pero con la adolescencia y las hormonas, las aspiraciones cambian. Y ese año además terminaba para mí el colegio secundario. En marzo comenzaría la nueva aventura de la universidad, y digo aventura porque traería las nuevas libertades que ya podía reclamar con mi recientemente cumplida mayoría de edad. Pero el esquema familiar mandaba y obligaba, y el verano en el campo era la regla. Y en los 80, sin celulares ni internet (y es más, casi sin teléfonos) ninguna alternativa existía para socializar. Con lo cual nos instalábamos allá, los mayores iban todos los días a trabajar hasta la fábrica de la familia, dejándonos a nosotros solos al cuidado de los caseros.
    
    De cualquier manera bastante privilegiados éramos de tener el campo. Aunque no era muy grande, estaba solamente a 80 kilómetros de mi ciudad de Buenos Aires, y tenía un casco muy lindo. Era el sueño realizado de mi abuelo inmigrante, y teníamos con separadas, una para mis abuelos, y dos más pequeñas para mis tíos y nosotros. Aunque siendo yo el varón mayor había reclamado con éxito la exclusividad de una de las habitaciones de huéspedes de la casa de mis abuelos, que contaba además con un baño. Genial para mejor privacidad en la (como mínimo) paja diaria que exigían mis urgencias hormonales.
    
    Susana era dos meses menor que yo, y ...
    ... nuestra relación de primos era estrecha, gestada en tantos veranos compartidos de esta manera. Comenzó a usar bikinis en la pileta ese año, mostrando un poco más su cuerpo en el cual también las hormonas ya habían completado su trabajo. Morocha de pelo largo y ojos negros, tez blanca, flaca, un culo que ya se adivinaba divino, aunque unas tetas más bien pequeñas.
    
    De cualquier manera, el formato de la educación religiosa preponderante en aquellos tiempos en familias como la nuestra reprimía el sexo en forma brutal. Todos habíamos pasado por una clase de “educación sexual” en el colegio, en la cual se hablaba más de Dios que de la anatomía, al punto que ni siquiera teníamos una idea acabada de cómo eran los genitales del sexo opuesto salvo por un mínimamente ilustrativo gráfico. El sexo era para el matrimonio, y riesgoso en extremo antes. No se podía hablar de anticonceptivos para las chicas, conseguir preservativos para un chico era una tarea casi imposible, las enfermedades venéreas eran el castigo divino para los pecadores (y eso que el HIV apenas aparecía en un horizonte lejano). Si bien es posible que hubiera otros entornos más liberales, nuestra familia era conservadora en extremo. Italianos, de misa dominical, todos (padre, madre, hijos, nuera y yerno) trabajan en la empresa del “Nonno”. Y eso se esperaba de nosotros cuando completáramos la universidad.
    
    La pornografía… bueno, justamente por esos años, cambios políticos copernicanos en mi país derivaron en otros ...
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