1. ¿Por qué nos gusta ir a un club de intercambio?


    Fecha: 27/05/2024, Categorías: Intercambios Autor: Edu y Pam, Fuente: CuentoRelatos

    ... deseo intensamente.
    
    En unos minutos, sientes como se ha hinchado un poco más, su punta está brillante, y después de que la chupas con esmero y le arrancas otros gemidos a este eventual amigo, te pones a lamer y chupar sus testículos, lo que lo hace estremecerse significativamente de nuevo.
    
    Te incorporas y buscas acomodarte en el sillón, apoyándote en tus manos y rodillas para ponerlo entre tus nalgas, y que él lo vaya desplazando poco a poco, rozando tu culito y la entrada de tu vagina, mojando su punta en cada pasada.
    
    Al sentir esas caricias, estas tan exitada que te inclinas hacia adelante, buscando darle paso a tu interior.
    
    Entonces, te levantamos, todos damos un par de pasos y nos acercamos al conjunto de camas. El recupera su posición detrás de tí metiendo entre tus nalgas su ya largo, mojado y duro pene, frotandote con mayor intensidad.
    
    Te empuja de los hombros y tú te inclinas hacia el borde de la cama, pegando tu cara a las sábanas, colocando tus manos y levantas tu cadera para darle mejor acceso. Tu ocasional pareja se separa brevemente. Saca un condón de una cartera que trae consigo y lo coloca en su miembro, entonces, sujetándote de las caderas, con su mano te inclina de nuevo, pone la punta de su pene en tus labios vaginales y, de un certero e impulsivo movimiento, te deja ir buena parte de su duro instrumento dentro de ti. Tu gemido, mezcla de sorpresa y dolor momentaneo, se transforma en gozo y disfrute al ir sintiendo que ese venoso pene se va ...
    ... abriendo paso dentro de ti, mojándolo intensamente con esa irrupción momentanea, que te genera otro pequeño orgasmo.
    
    Pasado menos de un minuto, comienza a bombear en ti, subiendo el ritmo de sus penetraciones e incrementando su profundidad en cada estocada. Tu gozo es total y sólo alcanzas a sujetarte de las sábanas para ir recibiendo cada uno de los empujones que te va dando. Tu vagina responde inmediatamente y los flujos que suelta son clara muestra de tu gran exitación, lo que sirve para incrementar tus sensaciones y las de él.
    
    Ya se puede escuchar el fuerte golpeteo que producen sus cuerpos en cada penetración y tus gemidos, disfrutando de la misma, van en aumento avisando de tu próximo orgasmo. La humedad de tu sexo va en aumento. Te dejas someter por su duro y ancho miembro, lo que te exita y agrada. Él empuja y saca a un ritmo ya acelerado y te va arrancando un orgasmo tras otro, sin dejarte descansar.
    
    Tu cuerpo vibra intensamente, hasta que sientes que él está próximo a eyacular y te penetra profundamente, sujetando tus caderas para correrse en tí y tu serie de orgasmos se transforman en uno mayúsculo que lo empapa completamente. Tu cuerpo tiembla de exitación y, bañada de sudor, te dejas caer en la cama, mientras sientes su pene salir de tí.
    
    Se acerca a darte un beso a manera de agradecimiento y se retira del lugar. Te incorporas para jalarme hacia ti y, abrazados nos quedamos recostados en la cama, tú acariciando mi pene, mojándolo con tus jugos, mientras ...