1. Mi Obseción por las Selfies


    Fecha: 21/10/2018, Categorías: Zoofilia Autor: Key-Q, Fuente: SexoSinTabues

    Tenía yo 16 años y había comenzado con esto a los 12 cuando me regalaron mi primer aparato celular, el que no tenía cámara frontal y me acostumbré a sacármelas frente a algún espejo, de preferencia grande para fotografiarme de cuerpo completo. En un principio eran fotos relativamente normales como para la niña preadolescente que era, pero al poco tiempo de haberme iniciado como modelo de Selfies ya comencé a hacer poses más coquetas poniéndome una mano en la cintura y parando mi trasero para un costado. No tardando en ir haciendo cada vez algo nuevo. , maquillándome, mordiéndome un dedo y hasta jalándome el cuello de mi camiseta para abajo como queriendo simular un escote y mostrar algo de mis aún insípidos senos. Y así con el tiempo fui aumentando mis osadías. , levantaba mis blusas para mostrar mi vientre en las fotos, también me jalaba el costado de mis shorts para mostrar mis caderas. , pero todo esto me duró hasta que mamá me vio las fotos en mi teléfono y me prohibió seguirme retratando de esa forma. , a lo que obviamente le dije que si, pero seguí haciéndolo a escondidas y guardando mis imágenes en una memoria micro-SD distinta a la que traigo habitualmente en mi celular, destinándola solamente para eso y guardándola en un lugar secreto, lo que también servía en caso que se me perdiera mi aparato o me lo robaran. Ya haciéndolo en privado solo cuando no había nadie más en casa, me puse más atrevida primero tomándome las fotos en traje de baño, bikini y cuando ya tenía ...
    ... quince mis senos estaban bien desarrollados comenzando a sacar tímidamente un pezón. , me excitaba mucho y hacía poses muy sensuales, demorándome poco en fotografiarme en topless y luego al siguiente paso de hacerlo totalmente desnuda. , lo que me excitaba todavía más y lo fui haciendo en innumerables poses hasta que con el paso de los meses llegué a algo de contenido más sexual. , levantándome los senos para lamerme los pezones, tocándome la vagina o abriéndome un glúteo para que se me viera el ano al retratarme por atrás. Me calentaba bastante en cada sesión fotográfica. , que hasta incluso me fotografié masturbándome y no solo con mis dedos, también lo hice con el mango de un cepillo de pelo, el mango de un paraguas y hasta una banana pequeña me metí de lo libidinosa que me ponía. Siendo mi pose preferida para retratarme en cuatro desde atrás en donde se me vieran naturalmente mis dos agujeros con mi trasero bien paradito. Había en casa un gato y un perro de raza indefinida, un mestizo cualquiera con la inteligencia que los caracteriza y por lo general siempre estaban jugando al interior de la casa, saliendo al patio solamente a hacer sus necesidades. Yendo tanto el cántaro al agua. , que un día en que me estaba fotografiando en el espejo de la habitación de mis padres y al estar con la puerta abierta el perro con el gato entraron ahí a pasearse e interrumpían mis instantáneas atravesándose entre el espejo y yo, pero me armé de paciencia esperando que pasaran continuaba con ...
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