Mi mujer en el mall y yo en la playa, cogiendo (parte 3)
Fecha: 29/05/2024,
Categorías:
Intercambios
Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos
Mientras yo me solazaba con Coqui en la playa, mi mujer disfrutaba del paseo de compras, según me fui enterando en el celular. Al llegar allí en una combi, el grupo de mujeres y sus maridos se fueron a recorrer a su aire por el mall, dejando a mi mujer a solas con Kevin, el animador. Le pidió que la acompañara una tienda de mallas y ropa interior y su acompañante se mostró dispuesto. Vieron varias bikinis y conjuntos sexys para la intimidad, pero como ella se mostraba indecisa, Kevin le sugirió que se probara algunos para ver cómo le quedaban.
-Acompáñame al probador, le dijo la muy atrevida, tomándolo de la mano.
No se hizo rogar el caribeño y allí fueron. Para no llamar tanto la atención lo hizo esperar en la antesala de los probadores. Se probó la primera y le pidió que entrase.
-¿Qué te parece?, le preguntó contoneándose con un bikini diminuto blanco y negro.
-Te queda espléndido. Me molesta un poco el bretel, dijo Luli. ¿Me lo podrías regular?
-Cómo no, para eso estoy, respondió Kevin y se puso detrás para ajustar el tiro mientras arrimaba su paquete al culo de mi mujer.
Lejos de escandalizarse, Luli se inclinó un poco para apretarse más al cuerpo de Kevin, mientras él le alzaba un pecho con una mano y regulaba el bretel, para luego tomarle ambos pechos con las manos y decirle que se veían muy bien. Ella se relajó sobre su cuello y lo miró a los ojos hacia atrás.
-¿Te gustan?
-Se ven deliciosos.
Luli llevó sus manos para atrás y le acarició ...
... el bulto duro por encima de la bermuda, hasta envolverlo, mientras con la otra lo tomaba de la nalga para apretarlo más contra su culo ansioso.
-Fijate si se nota la depilación tanga que me hicieron.
-No veo nada, dijo Kevin.
Ella tomó la mano con la que el animador aún sostenía su pecho y la deslizó hasta meterla en su bikini, al tiempo que recostándose aún más hacia atrás lo atraía a su boca y le daba beso profundo y húmedo.
-Estás muy bien depilada y te siento muy caliente ahí abajo, dijo Kevin ya metiendo sus dedos dentro de su concha mojada.
Profundizó los besos mi mujer y presionó la mano que hurgaba en su interior jugoso para que los dedos entraran todavía más. Gimieron los dos excitadísimos, hasta que mi mujer se volteó, ya con un pecho afuera y le bajó el cierre de la bermuda, dejando salir un pingo enhiesto de buenas dimensiones, ya húmedo de líquido seminal y empezó a pajearlo.
-Esperá que le voy a contar a mi marido, le dijo al sorprendido animador, mientras le sobaba el pingo. No te preocupes, lo voy a poner a mil.
"Estoy franeleando con Kevin en un probador. ¿Querés foto?”, me mandó un mensaje.
-¡Ya!, fue mi rápida respuesta.
Me mandó tres, los dos acariciándose frente al espejo, besándose y empezando a chuparle el glande.
-¡Buenísimo! Dale a fondo y contame, le contesté.
Se deleitó chupando la pija del caribeño hasta que no pudo más y le pidió que se la metiera, bajándose el bikini. Kevin no se hizo esperar y la puso de espaldas ...