1. Mi mujer en el mall y yo en la playa, cogiendo (parte 3)


    Fecha: 29/05/2024, Categorías: Intercambios Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos

    ... para penetrarla mejor. Entró muy fácil en el chocho empapado y se empezaron a mover frenéticamente hasta que un ruido los hizo detenerse. Él tuvo que taparle la boca para que no siguiera gimiendo con la poronga en su interior, porque estaba a punto de orgasmo. Lentamente se la fue sacando, aunque ella trataba de retenerlo.
    
    -Me estoy jugando el trabajo, la podemos seguir después, te lo prometo, le susurró.
    
    Luli no podía respirar de la calentura que tenía. Se volvió y le dio un morreo fenomenal de besos, caricias y paja. Kevin pudo detenerla y meterse la pija de nuevo dentro de la bermuda, conteniendo la mojadura con un pañuelo hasta que puso salir del probador.
    
    Tras varios minutos mi mujer salió con su nuevo bikini puesto y un nuevo pareo más oscuro que no llegaba a ocultar cómo sobresalían sus pezones erectos.
    
    -Te faltó la lencería, dijo Kevin.
    
    Eligió un par de conjuntos de tanga muy provocativos, pero no se los probó. Mientras la vendedora pasaba la tarjeta, volvió a besarlo profunda y largamente a Kevin, ya sin ningún pudor y fueron a pedir refrescos porque el resto de los compradores tenían para rato. Los apuraron enseguida y se fueron a meter en la combi, que estaba a la sombra de unos árboles en el extremo más alejado del parking.
    
    Apenas entraron y cerraron la puerta, se prendieron en un intenso morreo, lleno de besos y caricias, mientras caminaban prendidos hacia el fondo, donde fueron a caer sentados en los últimos asientos, a salvo de miradas ...
    ... indiscretas por los vidrios polarizados y las cortinas. Empezó a sobarle el bulto encima de la bermuda a Kevin, mientras éste le metía mano entre las tetas y por la concha burbujeante. Estaba a punto del orgasmo, cuando le sacó la pija y se la empezó a chupar con frenesí.
    
    Tras un par de minutos, se acordó de mí y activó una video llamada. Yo estaba acurrucado a la sombra junto a Coqui, desnudos y de nuevo al palo, acariciándonos y besándonos. Abrí la llamada y la vi jadeante.
    
    -¿Estás bien?, le dije mientras tenía a Coki a mis espaldas apoyando su pija entre mis nalgas.
    
    -Estoy muy bien, me respondió, mirá, y dirigió el celular a la poronga de Kevin que pajeaba con su otra mano.
    
    -¡Guau! Atiné a exclamar, qué buena está.
    
    -¿Te la comerías?, me dijo.
    
    -¡Toda entera!, le respondí mientras giraba la cabeza, le daba un beso húmedo a mi galán moreno y me apretaba bien contra su cuerpo firme y su pija bien dura.
    
    -¡Qué buen beso!, casi como cuando me besás a mí. Mirá, me dijo, y le dio flor de morreo al Kevin y en pantalla fue besándolo por sus pectorales y abdominales hasta alcanzar la pija y empezar a saborearle el glande, el tronco y los huevos.
    
    -Está riquísima, ¿se nota?
    
    Le respondí que me había recalentado y empecé a pajearlo al Coqui mientras lo volvía a besar. Enseguida Luli apoyó el celular en la ventanilla contraria enfocándolos a ambos, se puso de pie, se quitó el bikini, y se sentó a horcajadas sobre las piernas de Kevin para ir metiéndose su pija en el ...