1. La puta que me amó (Segunda parte)


    Fecha: 03/06/2024, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... Pasamos y me hizo sentar en esas sillas de estilo cantina y con esa mesa bastante elevada de unos 90 centímetros de diámetro. Ella volvió a ese tema de mi condición civil, pues no me había creído que no estaba casado. Le conté algo de la tragedia que había vivido meses antes, no porque quería su simpatía, mas bien porque era la verdad.
    
    En quince minutos de plática ella le daba su último sorbo a su copa de vino y yo a mi vaso de whiskey. Luego ella me propuso si me quería tomar un baño, el cual rechacé aludiendo que una hora antes me había bañado. Sin mucho más que decir, ella caminó directo al buró a la par de la cama, sacó un profiláctico y regresó a la mesa. Ella me desabrochó el pantalón, el cual era de esos pantalones formales de vestir, me bajó el cierre y encontró mi falo reaccionando a lo que venía. Sin mucho protocolo nuevamente, me puso el profiláctico sentado en la silla y ella comenzó con la felación. Entrada en ese acto estaba por el correr de un par de minutos y ella lo interrumpió diciendo:
    
    -¿Quieres otro whiskey?
    
    -Bueno, te lo acepto.
    
    -¡No me gusta el sabor de estos condones!
    
    Regresaba con mi vaso con el whiskey y ella traía otra copa de vino tinto. Me mamaba la verga por dos minutos y le daba un sorbo a la copa. Ella seguía completamente vestida, pues Karina sabe con seguridad, que ya sea vestida o desnuda, de cualquier manera, excita a cualquiera. Con su mano derecha me tomaba del tronco de la verga y me chupaba la punta con sus lindos ...
    ... labios. No podía ver la felación en esta posición, pero que rico se sentía a pesar de que esta chica me había puesto un profiláctico. Después de algunos minutos me invitó a pasar a la cama.
    
    Ella me desvistió primero y me pidió que me acostara. Se subió de pie por sobre la cama y comenzó a desvestirse sin mi asistencia. Su camiseta de los Lakers cayó en la alfombra, su brasier me lo lanzó a mi cara, el pantalón jean poco a poco salió de tal escultural cuerpo y llevaba un diminuto bikini de color negro con rayas doradas como los colores del equipo de baloncesto. ¡Que delicia era verla de esa manera! Poco a poco deslizó su pequeña prenda hasta recogerla con sus manos y me la lanzó también al rostro. ¡Qué mujer… qué conchita más preciosa! Su rutina parecía ser la misma… besar mis pectorales y tetillas, hacer sentir esas hermosas tetas de copa D por mi abdomen y entrepiernas. Llegar a la posición de felación, solo que en esta posición era divino ver a esta mujer mamando. En esta ocasión no me preguntó en que posición quería follármela. Ella simplemente se fue sobre mí a montarme no sin antes pedirme el brassier, el cual se puso pues sus tetas son descomunales para ese torso petit. Si, me montó y me dio una cogida divina, pero tenía que usar ese brassier para evitar ese rebote de tremendas tetas.
    
    Los dos whiskeys me ayudaron a perder en algo la sensación pues quizá de otra manera me hubiese hecho acabar prematuramente. Esta mujer es sensual, un rostro y un cuerpo de diosa. Con ese ...
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