1. Sorpresa con la madre de mi novia (7): Un final inesperado


    Fecha: 07/06/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos

    ... madre. Carmen aguantaba, todavía algo indecisa dejando hacer a su hija. Lucía continuó con la lengua lamiéndola el cuello hasta llegar a las tetas, y como si fuera un bebé hambriento comenzó a chupar y succionar uno de los gordos pezones hasta sacar un gemido de la boca de su madre. Sin dejar de chupar me hizo un gesto con la mano para que participara. Me incliné sobre la otra teta y comencé a chupar con ganas. Carmen no podía controlar sus gemidos que se hicieron más sonoros.
    
    —Dios mío! Que me hacéis! Pudo balbucear.
    
    —Te gusta? Preguntó Lucía.
    
    —Si, síii!
    
    —Quieres pasártelo bien?
    
    —Joder, síii!
    
    —Pues déjate llevar!
    
    Lucía volvió a chuparle el pezón con ganas mientras bajaba la mano acariciándola el vientre y vi como llegaba hasta los labios genitales que se abultaban entre los muslos. Paso toda la mano sobre ellos y Carmen, con la respiración muy agitada comenzó a resoplar. Yo no dejaba de chupar el gordo pezón, pero por el rabillo del ojo pude ver cómo Lucía hundía varios dedos entre la extensa raja. El cuerpo de Carmen ya temblaba ostensiblemente y puso las manos sobre mi cabeza apretándome contra sus tetas.
    
    —Ufff! Diosss! Ufff! Resoplaba sin parar.
    
    —Te gusta mamá? Preguntó Lucía levantando la cabeza para mirarla a los ojos sin sacar los dedos en la raja
    
    —Diosss, hija! Me encanta!
    
    Casi gritó con la boca jadeante y los ojos como platos. Lucía sacó los dedos de la raja mojados y se los llevó a la boca chupándolos obscenamente para que la viera ...
    ... su madre.
    
    —Ummm, que bien sabe tu corrida mamá! Le susurró con cara obscena.
    
    Carmen no sabía que decir, tan sola la miraba sin poder parar la agitada respiración y a mi me apretaba la cabeza cada vez más.
    
    —Creo que voy a probar un poco más! Susurró colocándose entre sus piernas.
    
    Carmen flexionó las piernas y abrió los muslos como si fuera a partir. No decía nada pero su deseo se palpaba en el aire. En ese momento pude despegar la cara de sus tetas y me arrodillé tras su cabeza. El miembro erguido se blandía sobre su cara cuando puse las manos sobre sus tetas. Lucía bajó la cabeza y la hundió entre los muslos de su madre y paso la lengua por toda la raja.
    
    —Ahhh! Emitió Carmen un largo suspiro ahogado.
    
    —Te gusta mamá? Preguntó levantando lo suficiente la mirada para ver la cara de Carmen.
    
    —Uffff, hija! Creo… que si! Balbuceó con timidez.
    
    A Lucía le apetecía que su madre hablara, quería oír de su boca las mismas guarradas que ella me decía a mí cuando follábamos.
    
    —Quieres que siga?
    
    —Si, si! Sigue!
    
    Volvió a pasar la lengua a lo largo de toda la raja para acabar dando con la punta en el clítoris.
    
    —Ahhh! Diosss! Volvió a gemir Carmen.
    
    —Estás caliente? Preguntó Lucía de nuevo.
    
    —Bufff! Más caliente que una estufa! Balbuceó temblando.
    
    Lucía sonreía de una forma diabólica. Dio otra lamida sobre la raja y al llegar al clítoris lo succiono varias veces hasta arrancar varios gemidos de la boca de su madre. No parecía contenta con eso y volvió a ...
«1234...»