1. Una flor y dos maridos


    Fecha: 21/10/2018, Categorías: Lesbianas Autor: Johnny2009, Fuente: CuentoRelatos

    Gracias a esta página de relatos que encontré puedo desahogarme un poco de este secreto que llevo guardado muy dentro de mí y que no puedo contárselo a nadie porque cualquier hilo que se escape podría quedar al descubierto y convertirse en una tragedia.
    
    Desde que tenía 22 años empecé a trabajar en una compañía de seguros y como el personal era mixto me sentía muy cómoda, en un principio empecé como recepcionista luego pase a la parte clientes y por ultimo me desarrolle en el área de facturación. Todo iba muy bien aunque sentía un poco el menosprecio de mis compañeras mujeres y las miradas indiscretas de mis compañeros varones.
    
    No me caracterizo por ser una mujer bonita pero gracias a mi cuerpo nunca paso desapercibida, soy más bien de baja estatura pero tanto mis piernas como mis caderas sobresalen a todo lo demás y siempre reniego de esto pues pareciera que todo lo que como fuera a parar justo ahí.
    
    Una tarde mi jefe me llama a mi oficina y al llegar me anuncia directamente que debe despedir. En principio pensé que era una broma porque con 5 años de trabajo, siempre esforzándome para cumplir con todo no podía ser de otra manera. Pero al ver que Miguel (mi jefe) se mantenía serio pregunte—Pero... porque? Si yo hago todas las cosas bien y nunca ha habido ningún error en las finanzas de la empresa. Que es lo que pasa?
    
    —Pues mijita... Veo que últimamente usted viene con ropa muy provocativa y como vera hay muchos hombres y usted me distrae a todo el personal—Eso es ...
    ... ridículo!! Conteste eufóricamente—Jamás he tenido la intención de provocar a nadie además soy una mujer casada- su voz altanera resonaba en mis oídos y hasta tuvo el coraje de decirme—Inclusive— haciendo una pausa—mire lo que le voy a decir...inclusive me provoca a mí!!!.
    
    Casi con lágrimas en los ojos no podía creer lo que me estaba pasando y sin aire en mis pulmones conteste Nooooo!! Yo jamás lo provocaría señor, nunca fue mi intención. Entonces al verme cercada por la situación cometí el error más grande que una mujer puede cometer—No me despida señor, por favor se lo pido—Dígame que tengo que hacer y lo hare.
    
    Mi jefe se levantó de su escritorio, avanzo hacia mí y tomándome de la mano exclamo—Bueno venga conmigo que yo le diré— y ambos entramos al cuarto de archivos, cerró la puerta y camino para cerrar la otra puerta que daba hacia la sala de personal. Después de eso me tomo de la cintura y me trajo hacia él, nunca había visto un hombre con tantas ganas de poseerme, lo veía en sus ojos, apretó mis nalgas y por más que empujaba su pecho no podía desprenderme de él, después me tiro al suelo y metiendo su mano entre mis piernas me arranco la tanga levanto mi pollera y con un gemido de satisfacción comenzó a besar y chupar mi vagina. Al principio quería sacármelo de encima pero como después se impuso y agarrándose de cada una de mis piernas me dijo—Calmate mujer, relajate...estas hermosa y te deseo con toda mi alma—como vi que no me quedaba otra intente acompañarlo con ...
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