Infiel por mi culpa. Puta por obligación (30)
Fecha: 10/06/2024,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... la oficina. No era que pensara mal o sufriera de celos como tal, Mariana, sólo que me imaginaba a ese tumbalocas deseándote con lascivia por tu atractiva apariencia, desnudándote con su mirada obscena. ¡Me asqueaba al pensarlo!
—Y sin embargo terminábamos por discutir, disgustando en ocasiones por mi nuevo estilo de vestir, tan presumida e imprudente. Sí, lo recuerdo muy bien, cielo. No me entendías por qué lo hacía, y yo para nada comprendía tus aparentemente posesivos reclamos. « ¡Qué enseñas esto!» Colocando tu dedo índice en el centro del escote de mis blusas. « ¡Qué muestras aquello!» Indicándome con el gesto acusador de tus labios en punta, la «V» que se marcaba explícita entre mis piernas, con los leggins o mis jeans ajustados. Recuerdo con claridad tus palabras, y yo orgullosa, algo enojada es verdad, te respondía… ¿En serio, cielo? ¡Qué mamera! ¡Déjame decidir cómo creo que debo vestir! Lo lamento tanto mi vida. En verdad que me arrepiento tanto de haberme convertido en esa otra mujer. —Y tras aquellos recuerdos tan aciagos para los dos, dejo con calma y lentitud que se desborden desde mis párpados hacia mis pómulos, algunas lágrimas.
—Y luego vino aquel dichoso encuentro en el bar, –le sigo recordando a Mariana– unos días antes de aquel fin de mes. En mi caso y en el de Liz, invitados por Eduardo para inaugurar el dichoso Karaoke que allí habían instalado. Cuando ingresamos ya estabas con tus compañeros calentando las gargantas con Vodka y aguardiente, muy ...
... dispuestos todos para entonar sus canciones favoritas. No me habías comentado nada sobre la fiesta de cumpleaños en la casa del tumbalocas ese, sólo me había enterado por boca de los ingenieros y de Elizabeth, que a fin de mes celebrarían la entrega de regalos para el amigo secreto. ¿Por qué razón te lo callaste?
—Yo tampoco lo sabía. Fue Carlos el que lo mencionó esa noche mientras estrenábamos el karaoke, y a Diana junto con K-Mena, se les vino la idea de organizarle el cumpleaños esa misma noche con una fiesta de disfraces, aprovechando que José Ignacio cumpliría los veintiocho en la primera semana de octubre. ¡Pufff! Al enterarme pensé de inmediato en ti y en tu animadversión hacia él, por lo tanto decidí omitir esa parte. Al verte llegar a nuestra mesa, me cohibí demasiado, no sé si lo notaste, y pensé mejor en asistir sola a aquella fiesta y que tú te quedaras cuidando a Mateo, impidiendo nuevas confrontaciones con Nacho, y así evitar que sufrieras más humillaciones. Tampoco quería verte sufrir, teniéndome tan cerca pero sin poder estar tan juntos como tú y yo lo deseábamos. —Le respondo a mi esposo, mientras le doy una última calada a mi cigarrillo.
—Pues no parecía que estuvieras tan incómoda por la situación, pues junto a tus amigas, –algo ya achispadas por el alcohol– las tres cantaban a pleno pulmón las canciones de Ana Gabriel y Rocío Durcal. Sobre todo aquella que cuenta la historia de un par de amigos ante los demás, pero amantes en la clandestinidad, y ...