Mi cogí bestialmente a un desconocido
Fecha: 12/06/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
—Perdón, adelante por favor. Me dijo cediéndome el paso para entrar al banco.
—Gracias. Dije casi sin mirarlo.
Estaba apurada, tenía que hacer un depósito y luego ir al gimnasio. Recién presté atención en él cuando se sentó adelante mío esperando ser llamado de la caja. Era un muchacho de unos 30 años, vestido con un jogging, remera y zapatillas. Yo, 30 años, casada, muy feliz, y muy lejos de tener una aventura con otro hombre que no sea mi esposo.
Hubo algo que me atrajo, quizás la forma en que me cedió el paso. De pronto se dio vuelta y me miró fijamente a los ojos. No entendí porque una oleada de calor invadió mi cuerpo. No era una mirada lasciva, ni agresiva. Un segundo después, al ver que nuestras miradas se encontraron, esbozó una sonrisa.
Quiso la suerte o el destino que nos llamaran al mismo tiempo a los dos, a cajas contiguas. Nuevamente me cedió el paso, pero esta vez, haciendo el ademán de apoyar su mano en mi espalda. Un escalofrío me recorrió el cuerpo, y me excite. Casi no pude hablar con la cajera por mi excitación.
El salió primero de la caja y yo lo seguí a cierta distancia. Salimos del banco y sabiendo que estaba atrás de él, se detuvo en la vereda y giró para mirarme nuevamente a los ojos.
—¿Vamos? Me dijo sin quitarme los ojos.
—Si. Dije como autómata, sintiéndome totalmente mojada.
Caminamos hasta el estacionamiento del banco y yo lo seguía. Me abrió la puerta del auto, y subí. Dio la vuelta y subió. Puso en marcha el auto y lo ...
... que siguió fue un frenesí de besos de ambas partes, él a mí y yo a él. Su mano acaricio mis pechos por sobre la ropa y yo entregándome totalmente separe las piernas esperando y deseando que su mano baje a mi concha.
En vez de hacelo, puso en marcha el auto y en silencio fuimos a un motel. Ni pensé que podría ser vista por gente que me conociera. El auto era un modelo no muy reciente, nada de alta gama. Entramos al motel, nos dieron las llaves y bajamos casi corriendo del auto para entrar en la habitación.
Los dos nos quitamos la ropa y nos quedamos parados, uno frente al otro desnudos. Me abrazo y me dio un tremendo beso mientras sus manos acariciaban mi espalda y mis pechos. Yo fui directo a buscar su pene, ya estaba parado y bien duro, era de regular tamaño. Lo masturbaba lentamente, disfrutando hacerlo mientras él me besaba.
Nos dejamos caer en la cama y los besos y las caricias no paraban, sus dedos fueron a mi concha y me estremecí cuando me acarició. Sin decirle nada, me subí a él haciendo un 69, los dos chupábamos como locos, me saco un orgasmo increíble, de esos que pocas veces había tenido.
—Por favor, me volves loca. Dije cuando metió dos dedos en mi concha y siguió chupándome con todo.
Estuvimos varios minutos hasta que me hizo acostar boca arriba y se puso sobre mí para penetrarme. Me la metió todo lo que pudo, mirándome a los ojos. Me besaba y me cogía con todo, nuestros cuerpos empezaron a mojarse por la transpiración. El olor de su piel me excitaba ...