El ex de mi esposa y yo llenándola de placer (Parte 1)
Fecha: 15/06/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Alfre2, Fuente: CuentoRelatos
... mi mente pasaba el hecho de que quizás eran unas ganas guardadas desde hace tanto tiempo. Haciendo una pequeña pausa, les comento que para el momento en que me casé con Carla, yo era el segundo hombre con el cual había estado íntimamente, y que algo que varias veces habíamos conversado era el hecho de que quizás se había perdido la oportunidad de probar otras vergas, cuanto tuvimos por última vez esa conversación fue poco antes de convencer a mi esposa de hacer el primer trío que tuvimos, así que mi morbo en esta ocasión se incrementaba aún más al ser alguien directo de su pasado. Retomando el tema, le dije que no tenía ningún problema, pero que quería que en lo posible lo convenza de animarse a hacer un trío, que le presente la idea como una fantasía de ella para que quizás así suene más convincente; solo me respondió que haría todo lo que éste a su alcance para convencerlo, y que hasta para eso le venía mejor hacerlo a solas, solo acoté a su comentario un: lo que necesites hacer mamacita.
Carla se vio con Nicolás luego de un par de días, aquel día se vistió y arregló de una manera aún más despampanante que la vez anterior, debajo de su vestido corto llevaba un conjunto de encaje color negro exquisito, con un hilo y unas perlitas en la parte inferior, sabía a lo que iba, y eso era capaz de levantar hasta los muertos, y aunque tenía todas las ganas de cogerla en ese momento, no quería ser injusto y que ya no vaya con la misma excitación al encuentro con su cita, le dije ...
... que se portara mal y que la pase muy bien por los dos, y que a su retorno la iba a esperar para cogérmela también, lo cual la tentó a darme un beso bien apasionado y despedirse con un: te amo mi amor, eso espero.
No quiero entrar en detalles de su encuentro, ya que sino éste relato se volvería aún más extenso, pero resumo en que después de haberla recogido en donde habían quedado (no fue en nuestra casa por obvias razones), no perdió tiempo y la llevó directo al motel, y que luego de una hora de conversar y dar vueltas, finalmente se dedicaron a lo que habían ido, y que en eso se llevaron sus buenas cuatro horas aproximadas. A su regreso me la cogí con unas ganas que jamás había sentido, al menos no de la manera que las sentí. Cuando regresó aún estaba lubricada, me dijo que lo había hecho con condón, y que estaba desesperada por sentir finalmente piel a piel una verga, ella llegó preparada, y mi verga se puso firme con tan solo poner mis dedos por encima de su panty, primero bajé a su vagina, quería olerla y saborear sus jugos, luego Carla me quito la ropa y guio mi pene hacia su vagina, para esto ya estábamos recostados en la cama, roce mi pene entre sus labios vaginales, jugaba a vacilar en la entrada de su vulva, esto poco a poco la desesperaba más y más, de pronto me agarró firme de la cadera y me apretó contra su pelvis, acompañando está acción con una sensual voz diciéndome al oído: déjalo ahí, no lo quites, me tuvo inmóvil por pocos minutos, sentía como se contraía ...