Vivencias en un piso de estudiantes universitarios
Fecha: 17/06/2024,
Categorías:
Masturbación
Autor: Lynette, Fuente: CuentoRelatos
... cuando la mujer está muy mojada y el pene del hombre comienza a moverse fuerte con ritmo. "chof, chof" salió de mis partes íntimas. Yo no quería parar, bastante estaba haciendo con intentar silenciar mis sollozos. Pero con el ruido que ellos estaban haciendo, dudo que pudiesen escucharme
Después de restregarme unos pocos minutos ya me notaba cerca y con unos últimos movimientos firmes pude convulsionar gozosamente con un orgasmo mientras mi vagina se contraía.
Descansé un poco mientras seguía escuchando a mi compañero deleitándose con esa otra chica. Notaba como mi sexo me pedía más. Podía sentir un picor dentro que quería ser saciado. Esta noche uno no había sido suficiente. Así que, haciéndolo caso a mi cuerpo seguí rozándome. Al principio, iba algo lenta, aún mis partes estaban sensibles por la hinchazón que se había producido en mi vulva. Se que puede parecer algo aburrido, pero no cambie de postura, el segundo orgasmo solía llegar mucho más rápido que el primero, y además tendría que moverme mucho más rápido para que llegar fuese mucho más satisfactoria y profundo. No quería perder el ritmo y quedar a medias en un orgasmo débil. Por suerte, esto no pasó. Lo sentí todo lo fuerte que creo que podría haber llegado a percibirlo. Incluso me llegué a desvanecer por unos segundos. Relajada sobre la cama seguí disfrutando la sensación, mientras acariciaba en círculos la entrada de mi vagina sabiendo que Jorge también había acabado.
Utilicé las toallitas que tenía en la ...
... habitación para limpiarme las manos, no quería cruzarme a nadie en el pasillo. Al rato me quedé dormida y descansé perfectamente hasta las doce de la mañana, total los viernes no teníamos clases. Escuché como la invitada de mi compañero se despedía de él, y yo aproveché para acercarme a la cocina a hacerme el desayuno.
Noté como alguien se acercaba por detrás de mí, mientras comía sobre la mesa de la cocina. Era Jorge que pasaba por mi lado para poder sentarse en la silla que estaba enfrente de mí.
–Que, que tal te lo pasaste anoche? –preguntó él.
–Pues mal, yo no tenía un plan tan bueno como el tuyo –respondí.
–Ah, no? Pues yo creo que te lo pasaste mejor de lo que cuentas... escuché como te tocabas y como gemías, por muy silencioso que crees que lo hicieras. Tengo muy buen oído –señaló el con una mirada vacilante.
Era imposible, si yo los escuchaba follar por encima de mis sonidos. No podía ser... que vergüenza, quería que la tierra me tragase...
–Bueno no te preocupes, y si estás tan necesitada para masturbarte tan duramente solo tienes que avisarme. Estaré encantado de satisfacer tus necesidades.
Me quedé con la boca abierta. No me dio tiempo a decirle nada. Cuando logré reaccionar él ya se había metido en su habitación de nuevo. Que estaba pasando? Acaso el chico tranquilo con el que convivía, era todo un fuckboy?
Estaba claro que el dicho de "los callados son los peores" era totalmente cierto. Por lo menos ahora sabía que muy mal no le debía de ...