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Tuve que dejarme coger para salvar mi matrimonio
Fecha: 18/06/2024, Categorías: Gays Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... si es una sorpresa, no tienes ningún pelo en el culo, hasta las viejas tienen, ¿Te depilas? - No, no me depilo, soy lampiño. - Waaww, que sorpresa, será un placer coger este culito, se ve tan cerradito, apretadito, con razón tienes loco a Rodrigo- dijo, al tiempo que con sus pulgares estiraba los pliegues de mi ano como si quisiera borrar sus arrugas. Me dio otra nalgada y volvió abrir mis nalgas al momento que posó su nariz directamente sobre mi ano y respiró profundamente, sentí su respiración, el tibio aire en mi ano fue una sensación extraña y me causó un escalofrío, agradecí el haberme aseado antes de ir a su casa. - Cabrón, me encanta tu olor a culo, es rico, suave. Siguió olfateando mi culo y dando besos en mis nalgas, de pronto, sentí la humedad de su lengua posarse en mi orificio anal e involuntariamente contraje mi esfínter, di un respingo y apreté mis nalgas, dándome una nueva nalgada me ordenó volver a inclinarme. - Nena, no te dí permiso de moverte, anda, vuelve a poner el culo en pompa y afloja las nalgas. Obedecí, abrió nuevamente mis nalgas con fuerza y sentí la punta de su afilada lengua presionando mi esfínter y hurgar en mi interior, logró introducir su lengua un poco más. una sensación sublime que me hizo estremecer y arrancar un gemidito de placer, vaya que el viejo sabía usar su lengua, lo escuché decir: - Ufff, que culito tienes, está para chuparlo todo el tiempo. Siguió un largo rato con su lengua explorando mi culo, besando ...
... y mordiendo suavemente mis nalgas, cada vez me aflojaba más, estaba gozando, era delicioso, estaba a punto del orgasmo, cuando de pronto dejó de mamarme el culo y estuve a punto de protestar, pero me contuve, no quería darle el gusto que supiera el placer que me había dado. Escuché su voz, ordenó: - Ya estoy al palo, vamos, voltea y mamame la verga. Su verga estaba completamente erecta, era un poco más pequeña que la de Rodrigo, pero del mismo grosor, y tenía un aspecto intimidante, todo el tronco rodeado de venas muy gruesas y marcadas, coronado por una cabeza rojiza y brillante que contrastaba con el tono moreno del tronco, de la punta salían las primeras gotas de precum. Me arrodillé frente a su gruesa herramienta, me daba la impresión de ser una serpiente de un sólo ojo que parecía mirarme, me llegó un olor fuerte, un olor a macho enardecido inundó mi nariz. Tomé su verga en mi mano y sacando la lengua lamí la punta, roja, olorienta, con un sabor salado y ligeramente ácido, un sabor diferente a la verga de Rodrigo, pero definitivamente el sabor de una verga de macho, recorrí lentamente todo su glande, paladeando y acostumbrándome al sabor en mi boca, seguí con el frenillo y se sacudió, dando un ligero gemido, procedí a lamer el tronco hasta llegar a sus gruesos, peludos y pesados huevos, los empecé a lamer en forma alternada y abrió más las piernas en señal de que le encantaba como mi lengua recorría su sexo. - Puta madre, cabrón que rico chupas, sigue, ...