1. Respondiendo preguntas de un lector


    Fecha: 23/06/2024, Categorías: No Consentido Autor: Tita, Fuente: CuentoRelatos

    ... quedamos en silencio. A los pocos minutos, mi hermana trató de liberar a Eduardo, cosa que pudo hacer después de que éste le indicara que sacara una navaja de la bolsa del pantalón.
    
    Yo seguía encuerada, con las piernas abiertas y escurriendo semen de la panocha, ¡cinco eyaculaciones mayúsculas!, como si llevaran meses de no coger. Eduardo se acercó a mí y me preguntó cómo me sentía. “Mal, pero déjame descansar”, le dije, y entonces me di cuenta que no me sentía tan mal, lástima que no pude disfrutarlo… Aún me quedaban ánimos de bromear cuando Eduardo, con los jirones de unas de mis prendas, me estaba limpiando: “¿A mí no me limpiarás como a mi hermana?”, le pregunté con una sonrisa que me correspondió dándome un beso en la boca. “No sabe tan mal”, le dije cuando se retiró al sentir en su lengua los resabios del sabor que aún me quedaba en la boca. “¡Golfa!”, me susurró al oído. Me puso de pie y aun temblando de miedo, se quitó la camisa para ponérmela.
    
    Mi hermana Helen se tranquilizó cuando, en tiempo, le bajó la menstruación. Yo soñé varias veces con el hecho, fuera como pesadilla donde veía que les disparaban en el cráneo a Helen y a Eduardo, pero me despertaba asustada, gritando “¡No!” en el momento que me apuntaban a la frente; llorando me abrazaba a Saúl quien sus abrazos cariñosos y besitos en los ojos me calmaba de inmediato. Otros sueños fueros lo contrario, volvía a sentir las vergas de cada uno y me revolcaba de goce en la cama; Saúl me veía dormida y ...
    ... arrecha, sonreía y me chupaba las tetas para acompañar mi placer, yo despertaba y cogíamos muy rico. Al pobre de Eduardo, le avergonzaba verme y, a las dos semanas, me lo tuve que llevar al hotel para dejarle claro que yo no lo juzgaba mal por su inactividad. Todo volvió a la normalidad…
    
    Respecto a otros, ¡claro que hubo muchos que me decepcionaron!, pues yo esperaba mucho más de ellos y no me hicieron venir, incluso un par de ellos con eyaculación precoz, la cual sentí apenas me introdujeron la mitad del falo. Como es natural en mí, al quedarme insatisfecha, tuve que buscar, en cada caso, la ayuda de otros machos que, me constaba, podrían bajarme la temperatura, y lo hicieron de muy buena gana cuando me los tiré…
    
    Seguramente también me gozaron dos o tres más sin mi consentimiento, pues, por borracha o pasada, sólo me enteré por los estragos cuando desperté al día siguiente: cubierta de semen por todas partes, adolorida en boca vagina y ano, además de lo asquerosa, mojada y llena de pelos que estaba la cama como constancia de que hubo otros más en el banquete donde me violaron con la anuencia del galán “Al fin que no se da cuenta por lo borracha”. (Esas fiestecitas a las que te escapas a la recámara del galán y sólo sientes las primeras eyaculaciones, pero te quedas dormida en sus brazos, y así, con él, amaneces toda vapuleada.)
    
    El segundo párrafo del comentario, Félix decía: “Al parecer, al ocurrir los cuatro hechos de ‘Tropa loca’, tu amante de planta era Eduardo, pero ...