1. La madre de mi vecino


    Fecha: 24/06/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Adosu81, Fuente: CuentoRelatos

    ... mordisquear sus nalgas y las abrí para ver su esfínter, estaba depilado y era rosado, no pude resistirme separé sus nalgas aún más y comencé a lamerlo tratando de introducir mi lengua, podía sentir como se contraía mientras la mujer lanzaba un gemido de placer, así estuve un rato más comiéndole el culo.
    
    En ese punto mi excitación me controlaba, no pensaba nada más, me arrodillé dejando sus piernas entre las mías y agarré mi pene a la vez que levantaba un poco sus caderas, lo puse en la entrada de su vagina, pude sentir su calor y humedad, ella abrió un poco sus piernas y traté de penetrarla, no fue fácil, hasta que mi glande estuvo dentro de ella, continué empujando lentamente y la sentía muy apretada, no podía creerlo estaba perforando su culo, separé sus nalgas para ver mi falo incrustado en ese hermoso culo y me sorprendí al verlo libre, mi miembro había perforado su vagina y parecía virginal, comencé el movimiento de vaivén y sentía como su vagina parecía apretar y soltar mi verga, era grandioso, ella solo gemía mientras apretaba la ...
    ... sábana con ambos puños y yo cada vez le daba más duro, mi pelvis chocaba contra sus nalgas aumentando el ritmo a cada segundo, mi pene se sentía caliente como si ella tuviera fiebre pero no era así, al cabo de un rato mi excitación era tan grande que no pude aguantar más, me vine dentro de ella soltando varios chorros de leche en lo profundo de su cavidad ella me correspondió dilatando y contrayendo su vulva y soltando un ahhh que parecía venir desde lo más profundo de su agradecido cuerpo.
    
    Mantuve mi pene dentro de su vagina durante unos segundos más mientras ella bajaba su cadera y soltaba la sábana, no quería sacarlo pero luego de hacerlo ella dijo:
    
    -Vete, ¡no quiero que me veas!
    
    Me vestí y ella se mantuvo con el rostro contra el colchón sin moverse. Salí de la habitación algo desconcertado por su reacción pero con una sonrisa triunfal. Me fui al apartamento de mis padres, tomé una ducha y al salir de la ducha tenía un nuevo mensaje en mi móvil, no conocía el número pero el mensaje decía:
    
    -"Muchas gracias, ya no siento dolor". 
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