1. Gotas Sofocantes de Amorts - Pt2 (H19) (M19)


    Fecha: 28/06/2024, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... menos de un segundo yo ya estaba hincado detrás de ella. Podía admirar en todo su esplendor ambas de sus cavidades escurriendo de agua y de sus jugos. -Ay' te voy mija'-, exclamé.
    
    Comencé a pasar mi lengua desde del botoncito de gomita de su vulva, ese que les hace enchinar la piel, hacia su cavidad más cercana.
    
    De arriba para abajo y poco a poco comenzaba a surcar mi lengua por dentro y por los laterales de sus labios.
    
    Seguramente estarán pensando -Uta', que rico-, y si, si estaba rico el pedo de no ser porque, en cada lamida, me ahogaba peor que víctima del Titanic.
    
    Entraban más litros de agua que de esas deliciosas mieles en mi garganta y a cada rato tenía que detenerme ya sea para escupir o tragar esa pendeja agua.
    
    Hasta eso, aguanté machín y seguí lamiendo en su vulva cuál sediento perro para después comenzar a subir mi lengua y utilizarla de zacate en su nudito de globo.
    
    Estaba más que dispuesto a dejarle rechinando de limpio.
    
    Comencé a lamer en círculos en esa calientita cavidad y no saben cómo me encanta comer de ahí.
    
    Pero qué creen?! Mjm....ahora los pendejos chorros de agua caían casi directamente en mis fosas nasales y cada cierto tiempo tenía que detenerme a tomar aire.
    
    De nuevo, cómo buen espartano, no me abrí y seguí limpiando su siempresucio por un tiempo mientras le daba dedo en la parte arrugadita de una de sus paredes vaginales.
    
    Ella gemía y un chingo! Eso me alentaba más a seguir talacheando.
    
    En fin, no pude más con el ...
    ... agua y me tuve que levantar.
    
    Me quedé un rato pegando mi reata entre sus nalgas para tomar aire.
    
    Ella solita se puso de puntitas y yo rápidamente entendí la propuesta.
    
    Tomé mi sable y poco a poco comencé a meterlo dentro de ella, muy poco a poco porque, de nuevo, esa pinche agua con olor a cloro se había llevado casi todos nuestros jugos ALV y no quería lastimarla.
    
    Logré con éxito la misión y ya estaba dentro de ella.
    
    Comencé a bombear, ella seguía pegada contra la pared y yo no podía creer lo rico que se movían cuál gelatinas esas jugosas nalgas cada que mi pubis golpeaba contra ellas.
    
    Mientras bombeaba con mi manguera, a ella le daba sus buenas nalgadas y desde la primera de ésta, ya se le ponían tan rojas como mi casco alemán.
    
    Rico? Sí, la neta estaba rico, pero no había forma de mantener el rostro en ninguna posición.
    
    Si miraba hacia arriba la pinche regadera no me dejaba respirar, y si miraba hacia abajo, toda el agua resbalaba desde mi cabello hacia los ojos y el pinche cloro en ella los hacia arder peor que cuando tienes que expulsar los tacos con habanero que te desayunaste.
    
    Aún así seguí con la misión y continúe bombeando más y más rápido y fuerte.
    
    Ella gemía y me decía -Así, así, sigue, así- y quién era yo para decirle que no a esa hermosa chaparrita.
    
    Era tanta la calentura que me provocaban sus gemidos que decidí, mientras seguía bombeando, bajar una mano por el frente de ella y comenzar a jugar con su botoncito de gomita.
    
    Eso, a ...