1. ¿Qué será amor y qué lujuria? (3/3)


    Fecha: 30/06/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Chicles, Fuente: CuentoRelatos

    ... simultáneo o uno después de otro —Dijo el marido tomando el secador.
    
    La mujer les acarició a los dos el trasero, luego pasó las manos a la parte ya erecta de cada uno para jalar sus troncos diciéndoles “Yo les echo porras para animarlos”.
    
    Al terminar la tarea. El marido la cargó para llevarla a la cama. El amante abrió la puerta y se hizo a un lado para no estorbar. Ya depositada ella en la cama, el marido dijo “A seguir en lo que estábamos y se acostó al lado derecho de ella mamándole la teta de ese lado. El amante lo imitó colocándose del lado izquierdo. Mamaron a la esposa acariciándole también cada quien la parte del cuerpo correspondiente al lado donde se encontraban, sólo coincidían eventualmente en el vértice inferior del triángulo de vellos recortados con cuidado a la misma longitud.
    
    Después de besar a su esposa, el marido se levantó para encender la computadora y la cámara de video, la enfocó, y cuando todo estuvo listo dijo “Tú primero, que eres el invitado”. Ella extendió los brazos y abrió las piernas invitándola a que la tomara. Al tener cerca al amante le empezó a mamar la verga, dando lengüetazos y sonriéndole a la cámara y al marido. Rápidamente se olvidó de las tomas y empezó a coger, abrazar y besar a su amante sin el menor recato.
    
    El marido se la jalaba viendo cómo había subido la calentura de su esposa. Parecía un raund de lucha libre donde las estocadas iban y venían, las bocas se deslizaban por todas las partes que más cercanas estaban del ...
    ... cuerpo del oponente… y vino el primer orgasmo simultáneo que concluyó en un abrazo y jadeos para jalar aire. La verga del amante quedó flácida y ella lo constató jalándola y soltándola con aparente desprecio.
    
    “¡El que sigue!”, dijo ella y el marido, sumamente caliente por lo que acababa de presenciar se echó sobre ella como si se tratara de lanzarse a un chapoteadero. Sumergió el pene en la cueva inundada y sin poder hacer más allá de cinco bombeadas se vino en un grito, deslechándose. Antes de un minuto rodó agotado a un lado sobre el colchón.
    
    El amante, al ver el lugar vacío, se colocó en posición de 69 y, mientras recibía el calor de la boca de su amante, se atragantó con los jugos que ella soltaba por las caricias recibidas en el clítoris y labios, abrevando también la mezcla del semen. El marido empujó la cabeza del amante para separarlo de la vagina, de donde salió un hilo plateado hasta la lengua de quien allí había paladeado y ocupó el lugar, quedándole una chorreada en la cara al romper la línea viscosa de atole.
    
    La mujer no soltó la verga de su amado, recibiendo un impulso de la fiebre con la que su marido le sorbía el sexo, y sólo soltó el pene hasta que extrajo la miel de amor. Ella jaló las piernas de su marido obligándolo a completar el clásico 69, obteniendo en poco tiempo un chorro más de amor. Descansaron los tres, ella al centro del abrazo donde mostraron a la cámara una sonrisa de satisfacción antes de poner en pausa la cámara.
    
    Fumaron los tres ...