1. ¿Qué será amor y qué lujuria? (3/3)


    Fecha: 30/06/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Chicles, Fuente: CuentoRelatos

    ... comentando con gusto la experiencia vivida. Media hora después, el marido tomó el control remoto del aparato de sonido e invitó a bailar a su esposa. A media pieza, le cedió la mano al amante para que la llevara él en el baile. Volvieron a descansar, tomando un trago de brandi. Le pidieron a ella que se sentara y mojaron alternadamente sus pezones con la bebida, brindando por la belleza de ese pecho tan excitante.
    
    Ya que se terminaron el brandi, ella dijo “Ahora me toca brindar a mí”. Los puso de pie, frente a frente, a la orilla de la cama y alternadamente tomó los penes introduciéndolos en la copa y chupándolos para limpiarlos del licor. Al poco tiempo dejo la copa de lado y junto los glandes para mamarlos simultáneamente. El líquido preseminal empezó a brotar y talló uno contra otro dándoles un placer nunca antes sentido. Ella, al ver la cara de placer, gesto de sonrisa, boca semiabierta y ojos cerrados, exclamó “¡Qué putos son, les gustan las caricias de verga tanto como a mí!
    
    Más tarde, cuando se acostaron bajo las cobijas, el marido dijo “Te vamos a hacer un sándwich”. “¿A quién quieres ...
    ... por el ano?”, preguntó el amante. “¡A ninguno!, los dos por el mismo lugar”, dijo ella subiéndose en su esposo, metiéndose el pene de éste y abriendo las piernas para recibir el miembro del invitado. “Al fin que les gustan las caricias de verga y se las van a frotar rico…”, concluyó cuando ya estaba empalada por ambos. Diez minutos de jadeos y empezaron los gritos que el orgasmo provocaba en ella. Los hombres se movieron más rápido hasta que ella pidió paz, ellos continuaron y suspendieron cuando ella dejó de aullar porque se desmayó.
    
    Sacaron sus miembros y salió un chorro de flujo. Se asustaron y trataron de reanimarla. A los pocos segundos ella empezó a reaccionar: ¡Putos, siguieron acariciándose uno al otro en lugar de detenerse!, dijo en bajo volumen y ellos soltaron una sonora carcajada.
    
    Ellos se tomaron un trago más mientras tomaban video de los chorros de flujo y esperma aun frescos y brillantes en las nalgas y la entrepierna. “Vamos a dormir, ¿sí?” Les pidió extenuada. Y apagaron la luz. “A tomar su teta para que duerman bien”, les pidió abrazándolos por el cuello para que la mamaran”. 
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