1. Mi suegra tenía meses de no coger


    Fecha: 05/07/2024, Categorías: Incesto Autor: RRuser, Fuente: CuentoRelatos

    ... sábanas, cargué por las nalgas a mi novia y ella me rodeo con sus piernas, nos besamos muy calientes y no tardamos en estar desnudos. Al instante ella encontró la forma de meter mi verga en su panocha, me deslicé dentro de ella sin problema pues estaba muy lubricada, la recosté de espaldas sobre el colchón y mientras ella me abrazaba con brazos y piernas, yo me apoyaba sobre el piso para meterle la verga lo más fuerte que podía, me hacía chupetones en el cuello y también mordía mis hombros y el pecho, y con esa sensación de dolor que me excita tanto aceleré mis embestidas, tanto que empezamos en la orilla del colchón y terminamos en el otro extremo, ella con su cabeza colgando pero con un grito de satisfacción cuando nos venimos al mismo tiempo, yo sentía que no terminaba de venirme dentro de ella, pues los rasguños en mi espalda aumentaban mi deseo, mi excitación. Y con ella pasó igual.
    
    Mi suegra nos escuchó y vio, pues mientras nosotros hacíamos el amor, ella pasaba con cosas que teníamos en la sala hacia su cuarto y los cuartos no tenían puertas. Ya instalados, Yesica y yo volvimos a hacernos el amor cada noche y madrugada, decidimos darle tiempo a mi suegra antes de proponerle volver a tenerla en nuestra cama. Aunque nuestros gemidos le endulzaban el oído a diario, seguros de poder calentarla aunque estábamos en cuartos separados.
    
    Melinda poco a poco se iba relajando, le preocupaba que no aportaba nada a la economía de la casa ni a la renta, entre bromas le ...
    ... decíamos que nos podía pagar con cuerpo, provocándole unas buenas carcajadas y en son de broma, nos contestaba que sí. No es que anduviera por la casa con ropa provocativa, ella con el cuerpo que tenía, nos provocaba deseo de tenerla en la cama tanto a Yesica cómo a mí. Se levantaba en la madrugada a ayudarnos a preparar las tortas, cuando nos íbamos a vender ella se dormía otro rato y luego ayudaba con el quehacer de la casa, nos cocinaba y en la tarde se iba con Yesica a comprar las cosas que nos faltaban para el día siguiente. Así yo me iba tranquilo a trabajar la combi sabiendo que Melinda y Yesica se hacían compañía.
    
    Entre insinuaciones y arrimones de verga que le daba a mi suegra, ella se iba soltando más a la idea de volver a estar en nuestra cama y mientras se daba, Yesica y yo recordábamos lo rico que hacíamos el amor los tres. Imaginábamos lo que podríamos hacer con ella de nuevo, cogíamos delicioso teniendo unos orgasmos muy ricos.
    
    Hasta que llegó el día en que mi suegra nos sorprendió en la cama. Cuando llegaba yo de trabajar la combi, algo ya tarde por la noche, entraba directo a bañarme, mientras mi novia preparaba la cena recién bañada. Y en una de esas noches cenamos los tres y nos sentamos en la sala de mi suegra a ver la tele un rato. Ella nos dijo que se metería a bañar antes de acostarse, mientras Yesica y yo nos empezamos a cachondear, sin esperar que esa noche Melinda tenía planeado coger con nosotros.
    
    Yesica y yo sólo estuvimos cachondeando en la sala ...