Mi suegra tenía meses de no coger
Fecha: 05/07/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: RRuser, Fuente: CuentoRelatos
... besaban de manera suave, con sus cuerpos muy juntos, su respiración poco a poco se iba normalizando. Yo besaba la cabeza y espalda de mi suegra, con mi verga rozando sus nalgas y haciendo el intento por entrar entre sus piernas. Ella levantó una de sus piernas y la colocó sobre la cadera de mi novia, me estaba dando vía libre para penetrarla. Tomé con mi mano mi tronco y coloqué la cabeza entre sus húmedos labios vaginales, no me costó trabajo entrar en ella, sólo movía su cadera como atrayéndome más adentro. Poco a poco se la metí toda. Mi mete y saca la hacía gemir mientras con Yesica frotaban sus cuerpos y con sus manos se acariciaban, yo estaba en lo mío. Su calor interior era muy rico y sentí de nuevo el punto dentro de ella, en donde me parecía topar con algo. Tener sus nalgas en mi abdomen me provocaba más deseo y la embestía con más ganas, me vine dentro de ella y empujaba lo más que podía, tratando de exprimirme y dejar toda mi leche dentro de su panocha, la cual tenía un movimiento de succión que me hacía sentir más rico aún.
Descansamos para reponernos de nuestros orgasmos. Mi suegra necesitaba el contacto con alguien, se sentía segura estando entre Yesica y yo, nos abrazaba y besaba y nos decía lo importante que era que estuviéramos con ella, sin duda por lo que recién había pasado.
Ellas volvieron a hacer el amor entrecruzando sus piernas, quedando ...
... la vagina de una sobre la pierna de la otra y viceversa, abrazadas y besándose mientras yo en la misma posición me volví a coger a mi suegra, sólo que ahora, Yesica estaba bajo mi suegra y yo a sus espaldas metiéndole la verga en posición casi de perrito, sentí las contracciones de sus vaginas mientras frotaban sus vaginas sobre sus piernas, yo me volví a vaciar dentro de Melinda, otro delicioso orgasmo en su rica panocha tragona de verga.
Hicimos el amor tan rico que no nos dimos cuenta del tiempo y a las 3 de la mañana sonaba nuestro despertador, ya debíamos pararnos a preparar las tortas. Aclaramos que nos dimos un baño de rápido antes de empezar con la preparación, como ya se había hecho costumbre, Melinda nos ayudó, así acabábamos más rápido y nos preparaba algo para desayunar antes de irnos. Yesica y yo nos despedimos con un beso en los labios de Melinda, muy natural y contentos los tres. Más que contentos, trabajamos ese día con una sonrisa en el rostro y mucha alegría. Esperando el momento de volver a estar con mi suegra. Melinda ya se había operado para no tener más hijos, platicando con Yesica quedamos de acuerdo en que a ella podía penetrarla sin condón mientras ella no estuviera con alguien más.
Y así iniciamos una segunda etapa como familia, mi esposa, mi suegra y yo. La de cosas y aventuras que tuvimos, les seguimos contando en el próximo relato.