Infieles todos en un fin de semana: Maribel
Fecha: 05/07/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: RRuser, Fuente: CuentoRelatos
... Sus movimientos me hicieron venir delicioso, teniendo casi toda mi verga adentro, me vacié tan fuerte que me dolió un poco la verga. Aun así seguía duro y Maribel siguió el movimiento, buscando un nuevo orgasmo, al cual llegó tan intenso como las otras veces. Gimiendo, se fue calmando poco a poco, hasta recostarse sobre mi pecho. Cansada pero con una enorme sonrisa en sus labios. Los dos estábamos contentos.
Salimos del motel y caminando la acompañé a su casa, la cual no estaba lejos de ahí. En el camino le dije que ella merecía ser feliz, que quizá con Arturo no encontraría esa felicidad y ella se merecía a alguien mejor. Ella ya había pensado lo mismo y le faltaba un empujón para decidirse. Esa noche sirvió para decidirse. A los pocos días terminó con Arturo y siguieron en el grupo como amigos, aunque se hablaban lo menos posible. En las orgías que teníamos ella solo estaba conmigo, de vez en cuando se dejaba tocar por Yaja o por Yesica, pero con ninguna de las dos llegaba a algo más que toqueteos o uno que otro beso en la boca. Yo si me la cogía con todas las ganas.
También estuvimos con mi novia, quien disfrutaba verme haciéndole sexo anal a Maribel. Algo que no creía posible, dado el cuerpo tan delgado de su amiga, pero que disfrutaba mucho verme dentro de ella. Yesica tenía unos orgasmos tan ...
... intensos al masturbarse mientras yo me venía dentro del culo de Maribel, siempre ha sido el fetiche de mi esposa el sexo anal. Aunque hasta esos días, ella seguía sin querer practicarlo, ambos disfrutábamos de otros culos. Yo de cogerlos y ella viéndonos.
Maribel también fue una de los del grupo que nos salimos a los dos años de la escuela, ella inicio otra carrera en otra universidad. Cambió su vida y tuvo otras parejas. Tampoco coincidimos mucho con ella. Y en la reunión que hubo hace algunos años ella asistió, casada y muy seria. Una mujer diferente que entró a la religión y ahora es muy recatada. Olvidada seguramente de los años que pasamos y de todo lo que hicimos. A fin de cuentas, se veía bien, tranquila y feliz con su pareja.
Ese fin de semana no terminó ahí. Regresé algo tarde al cuarto que rentabamos y encontré a Yesica y a Sara dormidas y abrazadas. Mi novia con medias y su liguero se veía hermosa, de solo verla se me ponía dura la verga. También era una hermosa visión tener a otra belleza desnuda sobre mi cama, Sara dueña de una belleza sin igual. Se veían hermosas las dos desnudas. Cuando entré sin querer las desperté, Sara se cubrió con una sábana y se sonrojó por el hecho de que la vi desnuda. Aunque ya la había visto en otras veces, ella era muy inocente. Seguimos en el siguiente relato.