1. Mi hermano, mi madre y yo


    Fecha: 22/10/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... capullo asomaba un hilo blanco de semen. Cogí su polla aún húmeda, extendí una porción de aceite hidratante a lo largo de su verga y comencé a mover mis manos de forma rítmica sin olvidar sus cargados huevos que manoseaba con la otra mano. En 30 segundos obtenía la mayor cantidad de semen en mis manos con grandes chorros que afloraban de una polla gorda y preciosa. El problema de masturbar a un chaval de 20 años, con los huevos llenos, es sin duda su maravillosa capacidad de recuperación y tras lavarlo para limpiarnos de esperma, me lo encontraba de nuevo empalmado en su máxima expresión así que, sin dudarlo, lo senté en la bañera, me arrodillé delante suyo y mamé con la fuerza de una mujer que desea chupar y tragar todo lo que una buena polla puede darle. Ahora me aguantaba algo más, bufaba y decía lo bien que se la mamaba, que qué placer sentía y le indiqué que no avisase al correrse pues me encantaba que me lo echase todo en la boca. Esta vez sus chorros me los llevé a la garganta donde yo tragaba aquel dulce y espeso néctar mientras él sufría unos espasmos increíbles. Su semen era mucho y bueno aún en aquella segunda corrida.
    
    Como podréis imaginar, el resto de mañanas extraje a mi hermano su semen pues me esperaba siempre empalmado. Se volvía loco por follarme y lo único que podía hacer era dejarle que pasase su polla por mi cuerpo pues aún pasarían días hasta que el médico le permitiese hacer vida normal. Yo siempre me duchaba con él completamente desnuda y no sé quien lo pasaba mejor pero la verdad es que me entregaba todo su amor y yo me harté de leche mientras me la echaba por todo mi cuerpo, además de tragar sus corridas, algo que me encantaba. Más adelante follamos y mucho pero eso ya es otra historia.
    
    Un beso y espero que os haya gustado mi relato. Podéis comentarlo pues es la primera vez que envío algo así, hasta ahora me dio vergüenza. Gracias
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