1. El ex de mi esposa y yo llenándola de placer (parte 2)


    Fecha: 09/07/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Alfre2, Fuente: CuentoRelatos

    ... los gemidos de Carla, junto a todo lo que estaba sucediendo hacían que ya no pueda más, Carla, fuera de sus gemidos me excitaba más con cada palabra, lo que no sabía era si estaba por acabar ella también o aún faltaba mucho para esto. No quería terminar tan pronto cuando la fiesta cuando aún teníamos diversión para largo, por lo que moví a Carla de pose y la recosté con su frente hacía mí, dejándola abierta de piernas, me arrodillé y empecé a lamer su vagina, un coctel de los jugos de Carla, Nicolás, y los míos. (recuerden que en esta ocasión Nicolás ya no llevaba condón) Podría decir que era un manjar y no estaría exagerando, su vagina era una laguna por completo, la chupaba, lamía, besaba, y solo se seguía humedeciendo más, por mi parte, sentía que a mi verga solo le hacía falta un par de apretadas y seguro acababa, así que planeaba quedarme lamiendo su vulva por un buen rato mientras ganaba un poco más de tiempo, en eso, para sorpresa de Carla y mía, Nicolás empieza a rozar su verga en mi culo, me quedé estupefacto, le dije que no pensara en penetrarme, porque no era lo que quería, a lo que me dijo que estaba bien, pero que si al menos lo podía dejar jugar con mis nalgas. No sé en qué estaba pensando cuando solamente le dije, bueno, pero no se te ocurra metérmelo. Carla gemía mientras mi miraba debajo de ella, sorprendida de lo que había respondido, pero yo solo me dejé llevar, lamiendo la vagina de mi esposa, mientras Nicolás rozaba su miembro entre medio de mis nalgas, ...
    ... de a momentos empujándolo un poco, quizás para tentar el terreno.
    
    Nos divertimos los tres en esto por buen rato, Carla descuidó el hecho de la escena bisexual, más bien a lo contrario, me vería y parecía reaccionar aún más, y así mismo veía a Nicolás, quien asumo también tenía una cara de placer mientras jugaba atrás mío. Seguimos así hasta que Nicolás me dice: dame espacio que ya ha sido suficiente descanso para esta hembra, apenas me hice a un lado y de inmediato metió su verga directo en Carla, sin ninguna consideración, y colocando su gran verga justo junto a mis mejillas. Y pues, eso no me detuvo, y seguía saboreando la vagina de Carla, mientras en uno que otro momento también rosaba la verga de Nicolás con mi lengua, de a ratos de manera intencional, de a ratos porque era casi imposible lamer su vulva sin toparme con su verga. Tampoco esperaba mostrarme como un putito ante mi esposa, así que me mantenía al margen, con pequeños deslices de momento. Sentía mi verga firme como un cañón, estaba deleitado de ver como la verga de Nicolás entraba en la vagina de mi esposa, ya no a dos metros como en un inicio, sino a menos de 10 centímetros. En esto, Nicolás le pide a Carla que nuevamente se de la vuelta, quedando en cuatro, por lo que yo decido colocarme debajo de la vagina de Carla, si recuerdan, estábamos en un sofá, así que me cansé de estar de rodillas, coloqué un cojín en el piso, y me recosté bajo las piernas abiertas de Carla, viendo en un primer plano incomparable ...
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