1. La casada mal follada y el proxeneta


    Fecha: 12/07/2024, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    Jorge Carlos Javier, un hombre que ya no cumplía los cincuenta años. Estaba en una esquina de un club de alterne bisexual de su propiedad tomando una ginebra con tónica. Enfrente de él estaba su hijo Camilo con una estrella Galicia delante.
    
    -... No puedo con ella, papa, no puedo. Me mata a polvos.
    
    -Pues parece un ángel pelirrojo.
    
    -Es un ángel, es. ¡Es un ángel del infierno!
    
    -¿No serás que tú tienes poco aguante?
    
    -No, Megan es una ninfómana. Cuanto más le doy más quiere.
    
    Jorge se tomó las coas con calma.
    
    -¿Por qué me has contado tus intimidades?
    
    -Quiero que me ayudes a deshacerme de ella.
    
    -Eso suena muy feo.
    
    -Había pensado en que tú le des calor... Ya sabes... Quitarle unas fotos... Ya sabes.
    
    -Sí, ya sé, quieres divorciarte de ella y que se vaya para Escocia con una mano delante y la otra detrás.
    
    -Esa es la idea.
    
    -Una semana llevas casado. Lo tuyo es de récord.
    
    -Mañana me voy para la plataforma y estaré seis meses en el mar del Norte. Al estar a solas en el chalet y ser ella cómo es no te será difícil.
    
    -Vete tranquilo que va a ser un placer ayudarte.
    
    Camilo se acabó la cerveza y se fue del club.
    
    Megan naciera en Escocia y era hija de un gallego y de una andaluza. Tenía un aire con María Castro. Sus ojos eran de color avellana, era pecosa, alta, delgada, tenía las tetas grandes y un buen culo al que casi llegaba su melena pelirroja. Casi siempre andaba por casa en chándal y en zapatillas de deporte.
    
    Jorge esperó un mes para ...
    ... que su nuera se fuera cociendo en su salsa antes de lanzar el ataque. Una madrugada, luego de cerrar el club, llevó a casa a las dos chicas que tenía detrás de la barra. Eran las tres de la madrugada cuando Megan sintió gemidos en la habitación de su suegro. Le pico la curiosidad. Se levantó de cama y en nragas fue a ver lo que pasaba. Al llegar a la puerta de la habitación la entreabrió y vio a su suegro follando a una chica morena que estaba a cuatro patas y que le comía el coño a otra chica rubia. Los tres estaban desnudos. Estuvo un buen rato mirando y cómo es obvio se puso cachonda. Volvió a su habitación y mirándose en el espejo que tenía frente de la cama y oyendo los gemidos de las dos chicas se dio dedo hasta que se hartó de correrse.
    
    Al día siguiente, Megan, pensando que su suegro no se levantaría hasta la una o las dos, salió de su habitación vestida con unas braguitas de seda blancas con encajes rojos y un top del mismo color, también de seda y con encajes rojos del que salían sus redondas tetas por debajo.
    
    Estaba echando copos de maíz en un bol para luego añadir leche cuando oyó la voz de Jorge a sus espaldas:
    
    -Buenos días, Megan.
    
    La muchacha se dio la vuelta. Miró para su suegro y vio que venía con la bata abierta y la polla colgando. Echando un brazo sobre las tetas y una mano al coño, le dijo:
    
    -¡Tápese!
    
    -Yo no tengo tantos reparos cómo tú.
    
    -No son reparos, es decencia.
    
    Jorge ya fue a por su nuera.
    
    -Tienes el mejor culo que han visto ...
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