La casada mal follada y el proxeneta
Fecha: 12/07/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos
... mis ojos, y mira que llevo visto culos.
-No debía decir eso.
-Es la verdad.
-Pero es mi suegro.
Megan vio que venía hacia ella. Se temió lo peor, pero su suegro pasó de largo cogió el café y el azúcar en la alacena y le dijo:
-Cómo suegro te hablo, tienes un culo precioso.
-¿Les dijo lo mismo a las de anoche?
-Por lo que se ve nos oíste.
Jorge puso agua a calentar y Megan al ver que pasaba de ella dejó de cubrirse con el brazo y la mano. Echó leche en los copos de maíz y se sentó a la mesa de la cocina. Cuando Jorge miró para ella, exclamó:
-¡Hostia qué tetas!
A Megan le dio la risa.
-Ahora va a decir que son las mejores que ha visto.
-Aún no podría decirlo porque no sé cómo son sus pezones ni sus areolas, pero todo apunta a que sí.
Megan sacó a lucir su coquetería.
-¿Querría verlas?
-Mentiría si te digo que no.
-¿No le llegó con las tetas que se cenó anoche? Eran bien grandes.
-¿Nos viste?
-Sí, os vi.
-O sea, que estuviste espiándonos.
-Unos segundos.
-¿Y no te entraron ganas de participar?
-No sé si se lo debería decir. ¿Pili y Loli ya se fueron?
-Sí. ¿Qué hiciste para quitarte las ganas?
-No sé si se lo debería decir.
-¿Cuántas veces te corriste?
-No voy a contestar a eso.
-¿Cuántas veces tiene que correrse una mujer cómo tú para quedar saciada?
-Depende del día, a veces con una me llega.
A Jorge no le salían las cuentas.
-¿Has dicho una?
-Eso he dicho, pero hay días que si me ...
... pudiese correr diez veces, diez veces me correría.
La pregunta era obligada.
-¿Cuántas veces te corres con mi hijo en un día normal?
-De momento aún no me corrí. ¿A qué viene esa pregunta?
Jorge no se podía creer lo que acababa de oír.
-¡¿Aún no te corriste?!
-No, pero vamos a dejarlo. Ya hablé bastante de mi intimidad.
El hombre quedó para allá. Las cosas no eran cómo se las había pintado su hijo, pero ya lo tenía todo dispuesto y decidió tirar para delante, aunque no habría fotos. Le entró a saco.
-¿Quieres correrte cómo nunca te has corrido?
Megan lo tuteó y se puso chula.
-Jorge, Jorge, Jorge, te aconsejo que no te metas en un huerto que no vas a ser capaz de acabar de segar.
-Eso habría que verlo.
Megan ya iba de sobrada.
-¿Por qué quieres morir tan joven?
A Jorge haciendo el café le sonó el teléfono móvil. Lo quitó de bolsillo de la bata.
-Diga.
Escuchó lo que le decía y respondió:
-Dentro de una hora.
Megan le preguntó:
-¿Te tienes que ir?
-Cuando me vaya será dentro de tu coño.
Megan sonrió con picardía y le dijo:
-Eso sería si empezaras. Si empezaras, te irías, se acabaría y yo me quedaría con más ganas que cuando empecé, igualito que con tu hijo.
-¿Cuántas veces quieres correrte?
-Se me acaba de ir la regla, no podrías conmigo.
-Puedo contigo y con dos más.
-Tú no sabes lo que dices.
-¿Cuántas?
-Tres, mínimo.
Ahora el sobrado era Jorge. Se quitó la bata, la puso en el respaldo de la ...