Cita fallida termina en cogida brutal
Fecha: 13/07/2024,
Categorías:
Sexo Interracial
Autor: Slutty04, Fuente: CuentoRelatos
... algo más, ella pidió la cuenta y lo miró fijamente: era negro, alto y fornido; como los de las películas porno que la acompañaban en sus noches de soledad. El contacto visual entre ambos duró unos segundos, que siguieron a una sonrisa cómplice de ambos. Él dejó la cuenta en la mesa y ella aprovechó para, además de pagar y dejar una buena propina, anotarle su número de teléfono.
Un poco borracha, fue hasta su departamento y unos minutos después, recibe un mensaje:
"Hola, soy Carlos, el mozo del bar. Ahora cerramos; te apetece tomar algo?"
Ella respondió de inmediato, le dijo que podía venir a su apartamento y que tomaban algo ahí sin problemas. 10 minutos después, Carlos estaba ahí.
Pasó y se acomodó en la sala, mientras ella traía un vino que descorcharon y comenzaron a charlar.
Él le contó que era hijo de inmigrantes africanos, que vino al país cuando era pequeño y que combinaba el trabajo en el bar con sus estudios universitarios. A ella le encantaba su forma de ser, era muy gracioso pero también inteligente y aparte su proteger físico la calentaba muchísimo.
Luego de un rato, empezaron a acercarse más y la charla fue tomando otro tono. Él dio el primer paso y la besó, ella obviamente respondió.
Las manos ásperas de Carlos recorrían el cuerpo de Karina, despojándola de sus prendas, mientras los besos y las caricias subían más y más de tono. Ella estaba desnuda, él bajó a darle sexo oral.
Karina aullaba de placer mientras la lengua gruesa y húmeda ...
... de él le devoraba la concha.
Ella no se aguantó y cuando él comenzó a combinar los lengüetazos con las medidas de dedo estimulando el punto G, tuvo un orgasmo como no había tenido en mucho tiempo, a ese orgasmo le siguieron dos más.
Pero faltaba lo mejor. Él se incorporó y comenzó a sacarse la ropa. La camisa salió volando, dejando ver sus enormes músculos; luego fue el pantalón y la ropa interior, ahí Karina vio algo que jamás pensaba ver en vivo.
La verga de Carlos parecía una tercera pierna, algo que ella pensaba que solamente existía en las cintas xxx que la acompañaban en sus noches de soledad, era una bestialidad.
Negra, muy negra; las venas le saltaban, era gruesa y muy larga, de unos 23 centímetros. Ella hervía de excitación, se le hizo agua la concha.
Se abalanzó sobre el miembro de proporciones equinas de su amante y la empezó a chupar como nunca había chupado una pija antes. Se tomaba como un desafío el poder meterse lo más que pueda de esa verga en la boca.
Llegaba hasta donde podía y aún le sobraba espacio para sostener ese enorme miembro con las dos manos. Lo estimulaba pajeándolo mientras lo chupaba y la llenaba de saliva, mientras su sexo chorreaba de calentura.
Había llegado el momento, no podía aguantar más; necesitaba tener toda esa verga adentro.
"Por favor, partime al medio. No tengas piedad", le dijo mirándolo a los ojos. Él la recostó en el sofá y comenzó a introducir de a poco su enorme verga hasta la mitad, para luego meter el ...