1. Diario de Eva (Episodio II): Bajo la falda


    Fecha: 18/07/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: evamaniac, Fuente: RelatosEróticos

    Casi un mes después de mi libidinosa experiencia con Antonio el conserje, me había tranquilizado bastante el hecho de que Martín no se hubiera enterado de nada. Pese a las miradas furtivas, pero también cómplices entre el empleado y yo, no hubo razones para sentir vergüenza por lo ocurrido aquella madrugada pretérita. Al fin y al cabo solo hice, y solo recibí aquello que me ha sido negado siempre dentro mi la relación.
    
    Al día siguiente iba a ser Nochevieja, pero Martín y yo cancelamos los planes de celebración con unos amigos, debido a que él se encontraba en nuestra habitación confinado por el COVID. Yo llevaba ya 2 días durmiendo en la habitación de invitados por prescripción médica. Martín me insistió varias veces en que yo no dejara de celebrar el fin de año, y que él estaría bien. Que no podía hacer nada más que traerle la comida. No le faltaba razón, pero se me hacía raro pasarla sin él.
    
    Como Antonio se había enterado de esta situación, y se ofreció para ayudar en lo que pudiera, aprovechó para invitarme a su casa, donde había preparado una pequeña fiesta con varios amigos y amigas. A Martín le pareció buena idea, pues no solo me permitía la oportunidad para celebrar las fechas, sino que lo haría cerca. En la planta baja, más concretamente.
    
    Las frases más largas que crucé con Antonio desde hacía 25 días se referían precisamente a eso.
    
    -Entonces Eva, ¿te esperamos esta noche?
    
    -Vale, gracias. Estaré un ratito.
    
    -No esperes gran cosa, es solo una excusa ...
    ... para vernos los colegas.
    
    -Me parece bien. Gracias de nuevo. Hasta la noche.
    
    Hasta hoy no conocía bien la vivienda de Antonio. Nunca había estado ahí, a excepción del día de autos, en el que no pasé del vestíbulo. Pero la vivienda era mucho más que esa gran sala diáfana donde había montado una pista de baile con un equipo de música. Al fondo se encontraban las distintas estancias y más allá una especie de patio interior con un cuartucho para herramientas y un lavabo de servicio.
    
    Estuvimos bailando y bebiendo en la sala hasta el momento de las uvas. El grupo de amistades de Antonio era bastante heterogéneo, muy divertido y con ganas de pasarlo bien: Por ejemplo, Camila regentaba una peluquería canina, y su aspecto debía parecerse bastante a alguno de sus clientes cuadrúpedos, con ese pelo rizado tan extravagante. Javier era un mecánico circunspecto, y un friki. Solo sabía hablar de Juego de Tronos. En cuanto a Viktor, era como el payaso del grupo, siempre haciendo bromas y repartiendo drogas por doquier. Fue precisamente él quien me invitó a probar una de esas pastillas amarillas que llevaba encima. La verdad es que tenía toda la pinta de ser un camello. No le pregunté qué me estaba dando, la acepté sin rechistar quizás por cortesía, por la necesidad de integrarme en el grupo. Pero él sí que me dijo algo: “Con buen éxtasis siempre lo pasas bien…”
    
    Aquella dosis de MDMA de Viktor me sentó muy bien para socializar con aquellos desconocidos. La sensación de euforia, de ...
«123»