Recibiendo visita
Fecha: 19/07/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Edu y Pam, Fuente: CuentoRelatos
... luz que prevalecía en ese momento.
Después de unas piezas y un par de copas, decidimos irnos a la casa. Ya de camino, Arturo se quedó en el asiento de atrás, y desde allí, se acercó al respaldo de tu asiento y comenzó a prodigarte besos en tu espalda y cuello así como acariciar tu cuerpo. Te inclinó hacia adelante para hacer a un lado el brasier, dejando tus senos libres al contacto con la tela de tu blusa, lo que aprovechó para acariciarlos, mientras seguía besando tu cuello, espalda y mejillas. Eso te prendió más y decidiste sacar mi pene de su encierro para ir tocándolo. Hasta que, en un alto, te inclinaste a chuparme, lamer mi sexo para incorporarte y darle a probar mis gotas a él en un beso excitante e intenso.
Cuando llegamos a la casa, apenas cruzamos la entrada, la sala fue testigo de la primer cogida donde primero nos sentamos juntos y nos sacaste nuestras vergas, te hincaste entre los dos para lamer nuestros penes alternadamente. Luego, que ya nos tenias muy erectos, dijiste que le darías la bienvenida como se debe y te montaste en su ya enhiesto pene. Las ropas ya habían desaparecido de nuestros cuerpos, excepto unas medias y tus zapatos de tacón.
Mientras, no dejas de masturbarme y me pides que me pare, para chupar mi pene. Me puse al lado tuyo, tomaste mi pene con tu mano, lo acaricias sin dejar de coger a Arturo y, asegurando que él te estuviera viendo, empezaste a lamer mi pene desde la punta y a todo lo largo, levantándolo para llegar a mis ...
... testículos. Era rico y excitante verte hacerlo. Alguna gota de líquido preseminal apareció en mi punta. Tu lengua la recogió e inclinándote de nuevo se la diste a probar a Arturo en un beso intenso.
Arturo no perdía detalle de tus caricias orales a mi pene mientras te comía los senos, te lamía toda, jugaba con tus pezones en su boca, los succionaba y apretaba entre sus dedos y tu desplazabas la cadera cogiendote su ya larga y endurecida verga, provocandote pequeños y excitantes orgasmos. Soltaste mi pene por un momento y acercaste tu boca a él, para que probara más de mis gotas, en un beso que mostró el grado de excitación de ambos.
En eso, tomaste mi pene, me acercaste más a ustedes y empezaste a frotar tus labios con la punta que lucía mojadita, empujando poco a poco para acercar mi pene a su boca hasta rozar mi glande en sus labios. Sin perder de vista sus ojos, le dijiste que la sintiera. Él no dudo en abrir sus labios y meterse primero la punta y luego aceptar otra parte más de mi pene, mientras tu acariciabas mi tronco con tu lengua y llegabas a mis testículos. El succionaba mi pene con mucha delicadeza y disfrutaba tenerlo en su boca. Lo besaste nuevamente y apresuraste tus movimientos de cadera provocándote el segundo o quizas el tercer orgasmo de la noche.
En la sala seguimos cogiendo los tres, alternamos posiciones, disfrutamos de que te montaras en uno y en el otro, e inclusive nos pediste que te hicieramos una doble penetración que tanto disfrutas, mojandonos con ...