Mi historia
Fecha: 23/10/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... tronco, pasarla por mi glande. No se metió toda, era un poco torpe, pero yo disfrutaba. Cuando se apartó me volteó a ver. Yo me levanté, no aguanté más. Seguía masturbándome y viendo mi pene, con mi mano derecha tomé su mentón y lo dirigí hacia mí. Me miró a los ojos, tenía cara de excitación. Lo acerqué aún más, él cerro los ojos y lo besé. El mejor beso que me han dado, él siempre se jactaba de los besos que él daba a las chicas, lo constato ahora. Primero los labios, en el momento justo supo meter la lengua, jugaba con la mía y yo con la suya. -Me gusta experimentar contigo—mencionó él en un lapso en que nuestros labios se apartaron. -Mejor que sea con un mejor amigo—me limité a decir yo, que estaba que explotaba de la excitación, quería hacer más. Para ese momento mi mano bajó a su entrepierna, sobaba su paquete aún dentro de su pantalón. La tercer cosa que notas cuando conoces a Alejandro es precisamente su paquete, puede ser por los pantalones que usa, pero su paquete siempre resaltaba. Ahora lo notaba. Desbotoné su pantalón y bajé su cierre, sobé su pene encima de su bóxer. Grueso, es lo primero que pensé al tacto. Quería verlo, quería rodearlo con mi mano, masturbarlo. Metí mi mano en su bóxer negro y lo acaricié, lo rodeé con la mano y pasé mi pulgar en su glande, estaba más que lubricado por su precum. Dejó de masturbarme y se paró frente a mí. Se bajó más el pantalón junto a su bóxer y salió su pene, 16 cm sin circuncisión, con un pubis con vello recortado, ...
... grueso, teníamos aprox la misma longitud pero el suyo se veía más grande. Lo masturbé un poco y acerqué mi boca instintivamente y lamí su glande. Escuché un leve gemido y arqueó hacia atrás su cabeza, disfrutando. Me lo metí a la boca e intenté darle sexo oral. Acariciaba sus nalgas velluditas y las apretaba al tiempo que se la chupaba. No pasó mucho rato de eso que me dí cuenta que todo lo hacíamos con la puerta abierta del cuarto. Me levanté, lo besé y le dije que se acostara, cerré la puerta con seguro. Nada pasaba por mi mente que no fuera que estaba disfrutando el momento, ya no lo veía como amigo en ese instante. Lo ví, acostado con el pantalón y su interior en las rodillas, boca arriba con su pene bien erecto, el glande ya estaba libre de prepucio. Me acosté a su lado y seguimos con los besos, al tiempo nos masturbábamos mutuamente. Bajé mis besos y comencé a besar su pecho, sus tetillas, al lado del ombligo donde a mí y él nos dan cosquillas eróticas. Bajé más y besé su pubis, continué y ví de cerca y detenidamente su glande. Una gota de precum lo coronaba y la toqué con la lengua para seguir chupándosela al tiempo que escuchaba como gemía en voz baja. Unos pasos de varias personas subiendo las escaleras me sacó de mi excitación y a él también. Nos llevó a la preocupación. -ahí vienen—dijo él, subiéndose el bóxer y el pantalón. Yo igual me los subí y dije lo primero que se me vino a la mente. -tranquilo, acuéstate boca abajo y haste el dormido, la puerta tiene seguro, no ...