1. Historia de Lu: El amor y los amantes


    Fecha: 19/07/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: The Magician, Fuente: CuentoRelatos

    Lu empezaba a sentir cómo el licenciado Roman empujaba su miembro con un mayor ímpetu, la cual era clara de señal de que estaba por venirse. Lu sabía perfectamente que a él le encantaba correrse dentro de ella, pues en varias ocasiones le había confesado que, a pesar de siempre usar condón, disfrutaba con la idea de poder dejar preñada a una hembra como ella. Obviamente eso nunca iba a pasar, pues además del preservativo se valía de las píldoras para evitar una sorpresa como esa. Sin embargo, una parte de su trabajo era mantener la fantasía de sus clientes, de ese modo que preparo uno de sus trucos que le ayudarían a dejar completamente seco al licenciado. Apretando los músculos de su pelvis para aprisionar ligeramente su miembro este empezó a soltar toda la leche que tenía en su interior, haciendo que el licenciado soltara un gemido intenso. Lu también experimento un orgasmo, que la dejó paralizada por unos instantes, los cuales fueron aprovechados para plantar un apasionado beso en suaves y los rojos labios de la cortesana.
    
    Gema y era la sensual esposa del licenciado. Una chica coqueta, apenas cinco años más joven que ella y al menos unos diez que su esposo. Lu y Gema se conocieron casi a la semana que ella y el licenciado se comprometieron; y aunque al principio no le daba una buenas espina, pues en su experiencia los tríos esposas, novias o cualquier tipo pareja sentimental, rara vez terminaban bien para la pareja en cuestión, pocas veces se negaba a la petición de ...
    ... un buen cliente como el Licenciado. Para su suerte la química entre ellas fue tal que muy pronto se vio contando los días para volver a tener una sesión en su compañía. Y es que Lu tampoco pudo resistirse ante una bomba de erotismo como esa muchacha. Y no solo era por el cuerpo de infarto que poseía, sino que también por la pasión y la sensualidad digna de Venus o de Freya, las cuales no se molestaba en ocultar cuándo los tres se encontraban a solas en la habitación.
    
    — ¿Aun no has terminado, verdad corazón? —pregunto Gema—, que todavía nos falta venirnos las dos juntas.
    
    — Es que la verga de tu marido está bien rica —dijo Lu con una amplia sonrisa—, pero no te preocupes que aún tengo mucha pila.
    
    — ¿Qué me dices tú, bebé? —le pregunto a su esposo quien en esos momentos estaba recostado al pie de la cama.
    
    — Sigan ahora ustedes, corazón —respondió todavía jadeando de placer— y yo en un momento las alcanzo.
    
    Sólo bastaron esas palabras para que Gema volviera a abalanzarse sobre Lu. Ella le correspondió abrazándola con brazos y piernas, acariciando su espalda mientras dejaba que sus lenguas danzaran como un par de serpientes entrelazadas. Ambas rodaron sobre la cama King Size y una vez encima, Lu se separó de sus labios para besar su cuello mientras su mano izquierda se aventuraba hacia su entrepierna. Habría querido meter sus dedos dentro, pero las uñas que llevaba en ese momento se impedían, así lo que solo se limitó a masajear la vulva de Gema, poniendo especial ...
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