1. Me abdujeron en plena bellaquera [F32]


    Fecha: 20/07/2024, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... observaba con furia, una furia llena de calentura que me hacía necesitar una gran sacudida destrozadora con ese rostro enojado. Incluso lo vi acomodándose la tremenda erección que se cargaba, como si verme con Felipe lo llenara de cólera y deseo.
    
    A su vez, los llantos y reclamos de Mosho todo ebrio se escuchaban a lo lejos cuando Miguel se le acercaba a su ex, la Muñeca.
    
    Yo me había resignado pensando que talvez era demasiado para Felipe, intenté llevármelo pero al parecer le incomodaba avanzar con todos ahí mirando, sobre todo porque su prima, la Muñeca, estaba a su lado. Pero Miguel si notó la invitación que le hice al niñito bueno, y el muy aprovechado me la copió... con su acompañante, claro.
    
    Se fueron acercando poco a poco a la puerta del baño, Miguel le agarraba las nalgas con rabia y me miraba con esa expresión de pica, ella la abrió y encendió la luz.
    
    Estaban a punto de meterse cuando se escuchó una quebrazon y Felipe se puso alerta, era tan alto que podía ver todo lo que pasaba, y entonces le dijo a su prima:
    
    -Muñeca, el Mosho!...
    
    Y salió corriendo con la chiquilla siguiéndole los pasos.
    
    No era nuevo. Ellos nunca fueron novios, solo se comieron un vez y él no la superaba, desde entonces y en cada salida hacía estos escándalos de insinuar querer atentar contra su integridad y allá partían los amigos... se tornaba agotador, por eso pense:
    
    "Bueeenooo hora de ir a casa", y me dispuse a buscar a mi primo para irnos.
    
    En eso una mano firme me ...
    ... detiene agarrándome desde el antebrazo y me jala brusco hacia la luz que salía desde el baño. En segundos estaba dentro y contra la pared con Miguel en frente... más bien contra su pecho porque comparado con su 1.80, mis escasos 1.56 me hacen quedar bastante diminuta.
    
    Inclinado para alcanzar mi cuello, su mano obligándome a levantar el mentón:
    
    -Si aprovechamos el showcito, Manzanita?
    
    Yo solo suspiré soltando un pequeño gemidito.
    
    Rápido bajó sus manos a mis nalgas sobre la faldita plateada, notoriamente tratando de subirla, pero al parecer no estaba muy cómodo tan inclinado y terminó por subirme desde las nalgas cargándome apoyada todavía contra la pared. Hizo su pelvis hacia la mía y ahí sentí tan rico que le planté un beso que duró todo lo que tardó en descubrirme los pechos y abrir su pantalón.
    
    Yo agarrada de su carita blanquita y suave no quería soltar su boca con sabor a ron, pero acomodó su verga entre mis labios y entrando en mí despacito no me dejó más alternativa que soltar un quejido que lo liberó para comerme las tetas a chupones y languetazos sin dejar de empotrarme contra la cerámica del muro.
    
    Esos tremendos brazos siquiera necesitaban esfuerzo para hacerme ir y venir en su tronco gruesote que me quitaba el aliento. Tanto que olvidé por completo todo lo que estaba pasando afuera.
    
    Tras el primer impacto, fui disfrutando más y más. Cuando ya logré acostumbrarme a su anchura, me agarré de su espalda y su nuca para besarle el cuello y la orejita, ...