1. Siempre quise ser una chica mala


    Fecha: 26/07/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Snowy2000, Fuente: CuentoRelatos

    ... antes voltear a ver el celular con una sonrisa bastante atrevida. Me mordí el labio y lo miré directamente a él.
    
    — Estás muy lindo hoy — piropeé sin temor alguno —, siempre estás lindo, pero no sé, hoy estás más lindo
    
    Se río ante lo dicho. Seguramente recibía piropos bastante seguido, y lo que le había dicho no era la gran cosa. Aun así, lo correspondió con una sonrisa. Dejó los vasos sobre la cómoda y sin darle tiempo a nada más, puse mis manos en su pecho y avancé hacia él para darle un beso en los labios.
    
    Sentí como sus brazos me rodeaban y recorrían mi espalda. Me acerqué un paso más a él e hice presión en su cuerpo. Estaba tan caliente y se sentía tan bien en mí que no pude evitar apurar un poco las cosas. Profundicé el beso metiendo mi lengua en su boca, él lo aceptó y me siguió, sus manos recorrieron mi espalda Y se aventuraron a posarse en mis nalgas. Empecé a desabotonar su camisa, dejando ver unos pectorales muy definidos que se asomaban por cada botón que decidía sacar.
    
    — Ay boludo no sé qué me pasa, nunca me había pasado algo así — mentí — es que vos me podés.
    
    Me separé de él y levanté mi remera para mostrarle mis pezones duros y la piel erizada alrededor de estos. Completamente excitada. Él se sonrió, pero sus manos traviesas traicionaron el comportamiento tan estoico que había tenido hasta el momento, y se abalanzaron hacia mis tetas, empezando a masajear mientras sus índices jugaban con mis pezones.
    
    Mis manos bajaron mientras él se ...
    ... entretenía. Tenía experiencia en desabrochar cinturones, y lo hice sin mirar, sin sacar la vista de sus ojos mientras lo veía perderse en mis formas. Su pantalón cayó y mis manos tocaron una tela muy suave que ocultaba un miembro muy duro que palpitaba pidiendo salir.
    
    — Me alegra no ser la única que está así
    
    Esta vez fui yo quien hizo la sonrisa pícara que él ya me había repetido dos veces. Le di un piquito en los labios, muy suave, y me arrodillé frente a él. Lo miré fijamente a los ojos cuando mis dedos agarraron el borde de su bóxer y bajé la mirada para ver como poco a poco salía a medida que se lo iba bajando.
    
    Frente a mí, saltó como una bestia al acecho y se quedó dura, esperando. No esperé mucho, agarré su pija con mis dos manos y me relamí mientras le di una última mirada a los ojos antes de meterla en mi boca. Él terminó de sacarse la camisa y yo empecé a chuparla, de más lento a más rápido. Me había agarrado con fuerza a sus nalgas para tener estabilidad, él puso una de sus manos en mi nuca y acompañaba mis movimientos, aunque a veces presionaba para que la metiera más adentro en mi boca. Cada vez que la soltaba, podía ver como estaba más y más empapada de mi saliva, y eso parecía excitarlo muchísimo.
    
    Bajé una de mis manos y la metí por debajo de mi pollera para empezar a masturbarme mientras se la chupaba. Él puso su otra mano en mi nuca y me empezó a coger la boca sin piedad. Me la metía hasta el fondo y la sacaba por escasos momentos para darme un respiro. La ...