1. Deseo cumplido


    Fecha: 28/07/2024, Categorías: Voyerismo Autor: voyenudista, Fuente: CuentoRelatos

    ... luego ambas lamían el tronco desde la base hasta la punta y de cuando en cuando se fundían en un cachondísimo beso, sin dejar de manosear los genitales del afortunado Lewis.
    
    Andrea y yo no perdíamos detalle, pero no nos quedábamos quietos; estábamos francamente calientes en esta experiencia multisensorial.
    
    -Flaquito, ¿Te confieso algo? –me dijo agitada mi novia.
    
    -Lo que quieras, guapa, lo que quieras.
    
    -Me prende durísimo lo que están haciendo ellas.
    
    -¿La forma en que chupan el pito? –pregunté.
    
    -Sí… pero también que se besen una a la otra. –Y luego, con voz muy baja, dijo algo que no alcancé a escuchar.
    
    -¿Cómo dices?
    
    Elevando un poco más la voz, pero casi entre gemidos, repitió:
    
    -¡Que se me antoja mucho!
    
    ¡Uf, qué descarga de adrenalina! Me estremecí de excitación y con la garganta casi cerrada la animé:
    
    -¡Anda, ve con ellas!
    
    -Pero… ¿Cómo? –dudó. -¿Será correcto? ¿Qué hago..? Dime, tú dime.
    
    -Sencillo –le dije, consciente de que no sería sencillo, pero confiando en el arrojo de Andrea. –Te acercas un poco más y le dices a la china: “¿May I join to you?”
    
    -¿Así nada más?
    
    -Sí, así nada más, pero hazlo ahora –insistí. –La oportunidad es en este momento... Y una cosa: mámasela riquísimo, disfruta y hazlo disfrutar al ...
    ... cabrón.
    
    Emocionado, vi cómo mi novia, gateando lentamente, se acercaba el escaso metro y medio que nos separaba de ellos y, colocando una mano en el hombro de Lisa, algo le dijo al oído. La china sonrió y le hizo una seña que claramente significaba: “adelante”.
    
    Con esa complicidad asombrosa y natural que sólo las mujeres pueden tener, el dúo erótico ascendió a un trío francamente pornográfico en un caos contenido –valga la expresión- que me tenía en las nubes. Me acerqué por detrás a Andrea, cuyo culo apuntaba hacia arriba; lamí entre sus nalgas mientras introducía dos dedos en su vagina ardiente, chorreante… y no pude esperar más: la penetré con mi pene en un solo movimiento, lento y constante, hasta el fondo y así, lenta y constantemente inicié un bombeo con la intención de no distraerla y de incrementar su estado de excitación.
    
    El orgasmo de Andrea llegó mientras besaba apasionadamente a Lisa al tiempo que la otra chica mantenía en su boca la verga de Lewis y a su vez era cogida por su marido. Mi novia se estremeció, gritó y los espasmos vaginales casi me hacen eyacular, lo que impedí a toda costa, ya que no quería que esto acabase tan pronto. Con delicadeza salí de Andrea y me senté a esperar que ella terminara su actividad.
    
    Lo que sucedió a continuación lo narraré muy pronto. 
«123»