1. El Oso me rompió el culo


    Fecha: 30/07/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... con la música a todo volumen en la pista.
    
    Me hizo girar sobre mí misma, y me empezó a chupar con todo mis pechos, mientras me arrancaba mi hermosa tanga nueva y me acariciaba con todo mi concha. Quería que se detenga, pero la forma en que me chupaba, me tocaba, el morbo de hacerlo en el baño del boliche fue más fuerte y me calenté de inmediato. Estuvo varios minutos así, chupando y mordiendo mis pechos, a veces justo en el límite del dolor. Sus dedos entraban y salían de mi concha con facilidad ya que estaba totalmente mojada.
    
    Quería destrabar mis brazos pero no podía, quería saber quién era el hijo de puta que me estaba poniendo a mil.
    
    De pronto me levanto y me sentó en el largo mueble donde estaban los lavamanos, separo mis piernas con brutalidad, y sentí como me empezaba a chupar la concha, con y sin dedos adentro. Era un desgraciado, me tenía totalmente caliente, sus chupadas eran bestiales, como los mordiscos que le daba a mi clítoris, y los pellizcos a mis pechos.
    
    Ya no daba más, empecé a tener orgasmos y a insultarlo. Cada insulto era respondido con un mordisco en mi concha. De pronto, me levanto las piernas y algo como nunca había sentido, por lo largo y lo grueso entro en mi concha para empezar a arremeter con todo. Mientras lo hacía, sus manos tiraban de mi cabello haciendo que tire la cabeza hacia atrás, y me besaba y mordía mi cuello, mis pechos, mis hombros.
    
    Ese tipo era un animal desenfrenado, mis orgasmos eran tremendos, los temblores en mi ...
    ... cuerpo igual. Él no se detenía, al contrario, parecía que cada vez tenía más energía. Nunca esperé que me levante, sosteniéndome en sus brazos, y cogiéndome de esa forma, con su pija entrando totalmente en mi concha. Fue bestial, inhumano casi, pero totalmente excitante e increíblemente placentero la cantidad de orgasmos que me dio de esa forma.
    
    De pronto, en medio de un grito gutural, sentí como me inundaba la concha con su leche. Pasaron unos segundos donde no se movió, soltó mis piernas, aunque sosteniéndome con sus manos. Las piernas eran dos flanes, y si no me sostenía, me caía. Di gracias que todo hubiera acabado, no daba más.
    
    Pero, no fue así. Me hizo girar, y doblar, apoyando mi pecho en el lavamanos. Sentí como me separaba los cachetes y su lengua jugaba con mi ano.
    
    - No, por favor, no doy más, estoy hecha mierda, y mi culo es virgen.
    
    - Vos dijiste que no te gusta el helado de vainilla…
    
    Era la voz de Carlos. Como pude, me terminé de quitar el top, y giré mi cabeza, pero no pude verlo. Su cara estaba en mi culo, y su lengua, entrando en mi orto. Me chupo un poco y me metió un dedo, haciendo que entre y salga con brutalidad. Mientras, tiraba de mi cabello y nuevamente a morder mi cuello.
    
    - Como me gusta coger a las pendejas como vos, sabía que eras muy caliente. Me dijo.
    
    - Me vas a hacer mierda guacho.
    
    - Tengo el de basto, como habrás visto. Dijo haciendo alusión a su pija y a la carta de la baraja.
    
    Escupía sus dedos y agregaba más a los que ...
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