Por culpa de la pandemia fui la hembra de mi cuñado
Fecha: 31/07/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... mis gemidos y espasmos eran más intensos, me estuvo cogiendo largo rato, tenía un gran aguante y pensaba que me estaba volviendo loca de placer, llegó un punto que le supliqué que parara,
- Aghhh, para, detente, agggh, ya no puedo más, le supliqué.
Lo vi sonreír, pero en lugar de parar aumentó el ritmo de sus embestidas y me susurró al oído:
- Eres una delicia, princesa, aguanta, quiero disfrutarte toda, relájate y goza como buena putita,
Mi cuerpo se arqueaba y se contraía sin control, espasmos recorrían mi cuerpo, las embestidas de Carlos tenían un ritmo infernal, ya no aguanté y me corrí en un intenso orgasmo, gimiendo y jadeando de placer, estaba segura Carlos se correría también de un momento a otro, cuando de pronto sacó su tremenda verga y empezó a frotarla en mi raja, le pedí que nuevamente me la volviera a meter:
- Que pasa, papi, sigue, que bien me coges, anda, preñame- le supliqué
- Sabes, me encantan tus nalgas, me prende el culito que tienes, quiero tu culito, quiero romperte el culito.
No me hice del rogar, me levantó una pierna al máximo y la otra quedó apoyada en la cama de tal forma que mi ano quedó expuesto, escupió en la entrada de mi culito y me ensartó dos dedos, mi ano ya estaba dilatado del juego previo y entraron sus dedos con facilidad, me llenó mi culito bien con su saliva y apuntó su lanza contra mi orificio, justo cuando sacó sus dedos empujó la cabeza de su verga hasta colarse toda dentro, me causó un poco de dolor y no pude ...
... evitar dar un grito agudo.
- ¿Te duele?, ¿Quieres que te la saqué?
- Si me duele, me la metiste por sorpresa, no estaba preparada, pero si me la sacas te mato, sólo cógeme con suavidad.-respondí.
Carlos sonrió y fue empujando lentamente, mi colita fue cediendo, estaba feliz de sentir esa verga en mi interior, jadeaba de placer, me metía un poco de su verga y la sacaba, hasta que le pedí que la quería toda dentro y con una sonrisa pervertida me la metió de una hasta que sus huevos chocaron con mis nalgas, mi cuerpo se retorció y gemí de placer y un poco de dolor,
- Relájate ya la tienes toda dentro.
- Aghhh, ufff, como me aprietas la verga, que rico, aaahhh .- Gruñía
Mis piernas temblaban, pero él las sostuvo bien abiertas, esperando que mi culo se acostumbre al invasor, empezó nuevamente el vaivén, cada vez entraba más fácil, mi culito se iba dilatando poco a poco, despacio me fue dando vuelta y abrazándome apoyó su cuerpo a mi espalda, y empezó a cogerme con mayor velocidad, no habíamos usado lubricante, y sentía como su verga me rozaba por dentro, la saliva no era suficiente, sentía ardor, pero no me importaba, solamente quería que siguiera cogiéndome, sentir esa verga que me lastimaba y me daba tanto placer al mismo tiempo, sentirme taladrada, sentir los pelos de su pubis haciéndome cosquillas en mis nalgas, todo mi cuerpo se zangoloteaba y sentía que me faltaba la respiración, era algo tremendo, intentaba tomar bocanadas de aire, veía estrellas, todo mi ...