Genio
Fecha: 23/10/2018,
Categorías:
Anal
Autor: XAVIA, Fuente: CuentoRelatos
... vendrán a buscarte, te esposarán y te llevarán a comisaría donde no sólo conocerás a otros delincuentes comunes, te mezclarán con ellos para que hagas nuevos amigos con los que podrás practicar tus habilidades orales. Pero esta vez serán ellos los que te dirán, qué bien la chupas jefa.
Benjamín apenas logró balbucear algo parecido a qué es esto. Nos miraba alternativamente, muy inquieto, sonriendo nervioso incluso preguntándose si era una broma. Pero mis siguientes palabras, en un tono más amenazador aún, le demostraron que no estábamos de coña.
-Tú sabrás qué quieres hacer con tu vida, con tu futuro. Pero hoy tu relación con esta empresa acaba aquí. De ti depende que Cris firme y entrega la denuncia o de que no lo haga. Como en la mayoría de casos de violación se acaban reduciendo a la palabra de la víctima contra la del agresor, el vídeo no deja ninguna duda de qué ocurrió ayer noche. Vídeo que utilizaremos, no lo dudes, si nos hace falta.
Hice una pausa para que el genio digiriera mis palabras. Trató de responder, argumentar que no había sido una violación, que faltaban hechos anteriores y posteriores al vídeo, fuera de la sala de juntas, que…
-No me cuentes lo que ya sé. –Abrió los ojos como platos. Por fin había entendido que había caído en una encerrona, siempre me ha sorprendido lo idiotas que pueden llegar a ser algunos genios, así que continué: -No solamente abandonarás esta empresa hoy. Lo harás con las manos vacías. Ni siquiera recogerás la pocilga ...
... que tienes por despacho. Tan sólo me acompañarás allí para traspasarme todas las claves así como el algoritmo base de modo que yo pueda modificarlo sin tu concurso.
-Hijos de puta, me habéis engañado.
-Eso te pasa por pasarte de la ralla. Cuando una mujer dice no, es que no –le escupió Cris.
-Nunca dijiste que no. Fuiste tú la que me dijiste ayer que te ponía hacerlo así, que tenías la fantasía pero que no podías pedírsela a tu marido.
Lo ojos inyectados en sangre del paquidermo no acojonaron a mi socia, que se revolvió feroz ante su agresor.
-Hace dos semanas me violaste. –Benjamín negaba con la cabeza. –Sí, me violaste. Me obligaste a hacer algo que no quería hacer.
-Habíamos llegado a un acuerdo. Tú te ofreciste...
-Te equivocas. Yo me ofrecí a calmarte de cuando en cuando pues unfriki como tú no se come una rosca ni pagando, -contraatacó con desprecio –pero te di la mano y te cogiste todo el brazo. Lo que tenía que ser puntual, lo convertiste en diario, en un sometimiento, en una humillación. Te recuerdo que me amenazaste con contárselo a toda la empresa, conhackear toda la red interna y mandarnos a la ruina si no pasaba por el aro.
-No lo decía en serio…
-Pues tu semen en mi garganta sí me parecía algo serio.
Se hizo el silencio. Bastantes segundos después, lo rompí. Tú decides, pero la respuesta era obvia. Lo teníamos agarrado por los huevos y él lo sabía.
A los pocos minutos le acompañaba a la jaula para que recogiera cuatro enseres y me ...