Fantaseando con un extraño
Fecha: 08/08/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Edu y Pam, Fuente: CuentoRelatos
... que traes apenas cubre tu cuerpo y da paso a las caricias y besos. Estás erguida sobre mi pene, tu vagina lo acaricia y mantiene dentro. Alternas tus movimientos entre desplazarte de adelante hacia atrás y subir y bajar en mi pene, casi sacándolo por completo, para sentarte de golpe en él, con gran excitación de tu parte en cada sentón. Puedo tocar tus senos, acariciar tus pezones. Quitas tu playera y te inclinas para ponerlos en mis labios, saco mi lengua para lamer tus senos hinchados y juego con tus pezones que sobresalen más de lo acostumbrado. Puedo apreciar cómo se van poniendo duros tus senos nuevamente, anunciando otro orgasmo más, hasta que se hace presente. Tensas tu cuerpo, siento tu energía recorrer, aprietas mi pene por dentro de ti, mientras me mojas profusamente con tu corrida.
Pasados unos momentos, te levantas para acostarte a mi lado, besándonos.
Acaricias mi pene, que ya está mojado de mis gotas previas y tu corrida, y lo recorres hasta llegar a mis testículos. Mi mano regresa a tu vagina y mis dedos se pierden en ella.
Te pregunto que qué harías si ese hombre que viste, estuviera parado al lado nuestro, tuviera su pene de fuera, mostrandote cómo se masturbaba mientras nos observaba. Abres tus ojos, con tu mano tomas mis dedos impregnados de tus jugos y sin dejar de mirarme, los llevas a tu boca para meterlos, chuparlos y lamerlos como si de su pene se tratara. Eso te genera un pequeño orgasmo, que altera tu respiración. Acerco mi mano a tu sexo ...
... y se moja con tu corrida. Inserto mis dedos de nuevo, y comienzo a moverlos en tí.
Esto te vuelve a prender, y aún con tu respiración entrecortada por el orgasmo recien experimentado, me dices que te acercarías a él para tocarlo y posteriormente llevarlo a tu boca, para chuparlo lo más rico posible, para hacerlo correrse en tu boca. Te incorporas y acercas tu boca a mi pene, para enseñarme cómo lo harías. Recorres con tu lengua toda la longitud de mi duro miembro y al llegar a la punta, pones allí tu lengua y con ello vas dejando que entre en tu boca, mientras tus labios van rodeando la circunferencia de mi pene.
Me dices que te sentarías en la orilla del sillón para acariciarlo con tus dos manos. Buscarías dividir las caricias entre su pene y sus testículos.
Dejas de chupar mi pene por momentos y te acercas a besarme. Me dices que se lo chuparías rico, lo succionarías, lo lamerías todo para ponerselo duro. Que te gustaría sentirlo en tu boca, jugar con él, hasta hacerlo venir y así disfrutar la sensación de su semen brotando en tu boca.
Tus palabras ya son totalmente entrecortadas, tu cadera se mueve fuertemente para marcar aún más el ritmo de la penetración de mis dedos. Tu respiración agitada es ya el preámbulo de un nuevo orgasmo. Mis dedos indice y medio dentro de tí me permiten colocar el pulgar en la zona de tu clítoris, incrementando tu estimulación en cada movimiento. No pasa mucho tiempo para que llegue un nuevo orgasmo más intenso y me mojas tu mano, ...