1. Rosa, casada, incestuosa y morbosa


    Fecha: 10/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    Rosa, que era una maestra de instituto y que vivía en el chalet de su suegro, sentada en un sillón del salón hablaba con el viejo, que era juez y estaba enfrente de ella sentado en otro sillón, le decía:
    
    -... Tu hijo sabe que tuve relaciones con amigas, de hecho a veces le comento que me gustaría volver a comer un coño.
    
    -No me lo creo.
    
    -Puedes creerlo, de hecho lo excita y acaba comiéndome el coño él.
    
    -Me encanta que digas la palabra coño. Se te llena la boca al decirlo y suena tan sensual...
    
    -Tú lo que quisieras es llenar tu boca con él.
    
    -Y llenártelo de leche.
    
    -Y a saber qué más. Llevas seis meses intentando que cumpla tu fantasía. Conmigo ya ves que no te valen ni los chantajes. ¿Por qué no te das por vencido?
    
    -Porque no le has dicho nada a mi hijo de la fantasía que tengo contigo.
    
    -No te hagas ilusiones, no se lo dije porque aún no me pusiste una mano encima y por no ser la causante de un drama.
    
    El juez, que era un sesentón, alto, de ojos negros y con pelo cano, no le importaban las consecuencias de sus actos, él iba a piñón fijo.
    
    - ¿Y si te regalara un Mercedes último modelo por tu cumpleaños?
    
    -Si lo hicieras te atropellaría con él.
    
    El abuso.
    
    Rosa, que era morena, de ojos negros, cabello marrón y corto y que tenía un buen cuerpo, estaba echada en su cama con la espalda apoyada a la cabecera de su cama corrigiendo unos exámenes. Tenía puestas sus lentes de pasta negra y vestía solo con una bata roja. Era verano. La ventana de su ...
    ... habitación estaba abierta y por ella entró sigilosamente un intruso. Rosa estaba tan enfrascada en la corrección que no lo sintió llegar a su lado, lo que si sintió fue una mano tapar su boca. Con los ojos desorbitados miró para el intruso. Vio que era alto y fuerte, que llevaba en la cara una careta de V de Vendetta. A su lado estaban dos muchachas altas con caretas de Cat Woman. Fue lo último que vio, ya que una de las muchachas le tapó los ojos con una venda y la otra chica la boca con una mordaza. El intruso la puso boca abajo sobre cama, le ató las manos a la espalda y luego con un cutter que quitó del bolsillo le cortó la bata desde el cuello hasta abajo. Cortándola besó y lamió su espalda. Besó también la marca que había dejado su sujetador al cortarlo. Después le cortó las mangas de arriba a abajo y besó su cuello. Rosa trató de chillar, pero la mordaza no le dejaba hacerlo. Se quitaron los tres las máscaras, pero ni Rosa los podía ver ni yo voy a desvelar sus identidades. Una de las muchachas. Puso el examen que estaba corrigiendo con los otros encima de la mesita de noche y luego le separó las piernas y se las sujetó con las dos manos. Cuando Rosa levantó el culo le lamió el coño y el ojete. Así estuvieron un buen rato, ella forcejeando y la muchacha lame que te lame hasta que Rosa dejó de mover el culo. Al dejar de moverlo le dio la vuelta. Le quitó lo que le quedaba de la bata y el sujetador. Rosa quedó vestida solo con unas bragas rojas y unas medias del mismo ...
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