1. Rosa, casada, incestuosa y morbosa


    Fecha: 10/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... color sujetas a sus muslos con unas ligas blancas. La intrusa le pasó el cutter por los pezones erectos y por las grandes areolas rosadas de sus enormes tetas. Rosa se quedó quieta por miedo a que la cortara... Luego la intrusa fue bajando el filo del cutter hasta llegar a las bragas. Se las cortó por los lados y su coño peludo quedó al aire. Se lo olió profundamente y después le lamió el clítoris más de diez veces. A continuación cogió el bolígrafo con que Rosa estaba corrigiendo el examen, lo chupó y luego le introdujo la punta en el ojete. Rosa flexionó las rodillas y se abrió de piernas. El morbo había podido con ella. Al abrirse de piernas lo primero que sintió fue que le sacaban la mordaza luego sintió que una lengua recorría sus labios y se metía dentro de su boca al mismo tiempo que otra lengua se enterraba dentro de su vagina mientras el bolígrafo rentraba y salía de su culo.
    
    Quien besaba su boca era una chica, lo sabía porque sus besos eran extremadamente dulces y su perfume era de mujer. Era un perfume agradable. El caso fue que se puso tan cachonda que empezó a devolverle los besos a la chica..., le daba picos y le lamía lengua... Echó de menos la boca del intruso en sus tetas. Sabía que estaba en la habitación, lo que no sabía era que estaba sentado en una silla masturbándose con lo que estaba viendo.
    
    La chica que la estaba besando dejó de hacerlo y le puso el coño en la boca. Cogió el coño con hambre. Lamió los labios y el clítoris, le metió la ...
    ... lengua dentro... Si estando atada comía el coño cómo una diablesa, ¡¿cómo lo comería si estuviera libre de ataduras?! Al rato el intruso, a punto de correrse se puso a horcajadas encima del vientre de Rosa, le metió la polla entre las tetas, apretó una contra la otra y se las folló. Rosa ya estaba morada con la comida de coño y de boca. Al follarle las tetas se puso negra, y al correrse la chica en su boca y el intruso entre sus tetas se corrió ella cómo una loba.
    
    Acababa de correrse cuando sintió la voz de su suegro. Venía del salón y decía:
    
    -¿Estás en casa, Rosa?
    
    El intruso y las intrusas salieron a toda prisa por dónde había entrado. El juez sintió bulla y fue a la habitación de su nuera. Al abrir la puerta y verla al lado de la cama, de pie, desnuda, con los ojos vendados y las manos a la espalda, le dijo:
    
    -¡Te he pillado con el carrito del helado!
    
    -Me han violado.
    
    -Sí, te violó tu querido -vio unas bragas encima de la cama-, tu querido y una amiga.
    
    Sacó fotos con su móvil de sus tetas llenas de leche, de su coño, de sus muslos mojados y de cuerpo entero, y luego le dijo:
    
    -Estas fotos que te he quitado las va a ver tu marido. Cuéntale que te violaron, cuenta.
    
    -Desátame y deja de...
    
    Sintió las manos de su suegro en las tetas.
    
    -¡No te atreverás!
    
    -Sí que me voy a atrever.
    
    El juez le echó una mano al coño mojado y le mamó una teta.
    
    -No sigas.
    
    El juez siguió. Le mamó la otra teta y le metió dos dedos dentro del coño.
    
    -¡No sigas, ...
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