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Rentboy
Fecha: 10/08/2024, Categorías: Gays Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos
... No tenía ninguna prisa a pesar de mi impaciencia que él mantenía a raya. Mi lengua correspondió en su boca, en el filo de su mandíbula en su oreja. Lamiendo su piel. Juan me sacó la camiseta y empezó a besarme las tetillas sorbiendo mis pezones, lamiéndome desde los hombros y pasando la lengua por mis axilas. Me hacia cosquillas y me excitaba a la vez. Quería demostrarme que no sólo la polla es capaz de dar placer. Toda la piel es un órgano sexual y yo lo estaba notando. Y tendría que usarlo en mis nuevos desempeños. Así comenzó a bajar la cabeza lamiendo mi epidermis hacia mi vientre. Sin dejar de meter la lengua en mi ombligo. Abrió mis pantalones y se llevó una sorpresa ante la dureza de mi rabo. En cuanto metió la mano dentro de mí calzoncillo saltó fuera de la prenda apuntando al techo. Vaya, parece que él también tenía algo de prisa. Mi polla inmediatamente desapareció entre sus labios. Jamás me habían hecho una mamada. Jamás una lengua había tocado mi polla. En cuanto se paseó por el frenillo y acarició mi glande tuve un enorme e inmenso orgasmo y eyaculé en su boca. Ya más relajado podríamos seguir explorándonos. Goloso, casi se tragó mi semen. Todo él, relamiéndose tras mis trallazos directos a la lengua. De su boca saboreé por primera vez el sabor del semen pues lo retuvo en la boca lo suficiente como para ofrecérmelo en un beso que acepté encantado. Creo que me voy a aficionar a eso del beso blanco. Cachondo como estaba seguía cumpliendo casi ...
... todos mis sueños en la forma de perder la virginidad. Lo único que me faltaba era una chica, pero ninguna hubiera sido tan pervertida, tan puta como mi nuevo jefe. Ninguna tía me hubiera hecho lo que Juan me estaba haciendo, ni me hubiera dejado disfrutarlo como pensaba hacerlo. Él sabía que yo no había tenido sexo con nadie mas que con mi mano y dulcemente terminó de desnudarme. Sacando mis prendas y acariciando cada centímetro de piel que descubría. O se inclinaba y besaba esa piel. A continuación se desnudó él, sensual, sin prisa. Y me enseñó por fin su mástil fino y largo perfecto para tenerlo en mi culito como estaba deseando. Seguía tratándome como a una dulce jovencita virgen a quien mimaba y a la que deseaba. Y que lo deseaba a él con muchísimas ganas. Ahí agarre su polla y estando yo sentado y él de pie me lo llevé a la boca. Comencé a comer mi primer rabo, goloso, lo saboreaba lo apretaba contra el paladar con la lengua. Pasaba esta por toda su longitud hasta los testículos, los depilados huevos que también me introduje en la boca. A pesar de no haberlo hecho nunca no parecía que lo hiciera mal pues él gemía sobre mi cabeza. Me dijo: - Ensalívalo bien y date la vuelta, Subí mis rodillas al sofá y mirando a la pared le ofrecí mi culo en pompa. Que ganas tenía de sentirlo ahí. Se agachó detrás de mí para comerme el culo, lamer el ano y morderme las nalgas. Me echaba saliva entre ellas y clavaba la lengua en el ano. Como preparación para lo que ...