1. Mi esposa fue la niña más odiada por mí


    Fecha: 22/08/2024, Categorías: Primera Vez Autor: belicoso, Fuente: CuentoRelatos

    ... pude saque el jarro del fuego y se lo di, ella comenzó a entrar en calor, pero temblaba mucho de frio, así que le di mi campera a lo que ella agradeció, sentí el frio intenso sin mi campera, yo me envolví en las mantas, de pronto comenzó a llover abundantemente, yo había puesto la leña bajo el toldo y me asegure que hubiera fuego en ella, también había calentado piedras las que nos servían como improvisadas estufas radiantes pero al poco rato el fuego se nos apagó casi por completo, nos refugiamos en esa improvisado cueva y me prepare para pasar la noche más fría de mi vida, Alejandra comenzó a llorar y trate de calmarla, le dije
    
    -mira idiota saldremos de esta juntos la abrace y le dije debemos pegar nuestros cuerpos y unir nuestras mantas y así lo hicimos, le di la mano y en medio de una oscuridad enorme encendí la linterna y vi ese rostro que de pronto me pareció que era de un ángel, porque a decir verdad Alejandra es bellísima, es muy bonita mi amada esposa, la lluvia golpeaba con fuerza y ella comenzó nuevamente a temblar de frio, sus labios se pusieron azules de nuevo y me di cuenta que estaba helada, estaba entrando de nuevo en hipotermia, le dije oye debo darte calor, la puse entre mis piernas y le subí la remera, dejando su abdomen y pecho desnudo cuando toque su piel desnuda con mi piel estaba helada ella no se resistió a que le sacara el sostén y dejara sus senos despojados que tocaron mi pecho, mis manos la rodearon y me dijo es agradable esta calentito, así ...
    ... me quede un largo rato sin decir nada solo escuchando nuestra respiración, la lluvia y sin dejar de refregar mis manos en su espalda para darle calor, cuando sentí que había igualado su temperatura la puse de espada entre mis piernas, puse mi campera en su pecho, y la abrace como a un niño, su cuello quedo al alcance de mi boca y su aroma a hembra me cautivo y sin decir nada bese su cuello, ella solo emitió un leve gemido y me tomo la mano apretándome más a su cuerpo, la magia estaba naciendo, volví a besar ese cuello de cisne y ella giro la cabeza y nuestros labios se encontraron en el beso más dulce que di en mi vida, la magia había aparecido en todo su esplendor.
    
    Le tome sus grandes tetas con mis manos y le toque sus pezones, eran grandes como dos bolillos, estaban erectos por el frio y la excitación, la lluvia caía sin parar, mire hacia la hoguera y vi unas brasas que habían sobrevivido a la lluvia y pensé si hago un pozo cerca podre hacer una hoguera india, cave rápidamente el pozo puse esas brasas y la cubrí con pesados troncos, en pocos minutos el fuego ardía nuevamente y el calor inundo nuestro refugio, mire a Alejandra que me miraba de una manera tierna, diferente, me acerque y nos comenzamos a besar con furia, como queriéndonos lastimar, como haciéndonos daño, ella me detuvo y me dijo, así no quiero, si debe pasar algo entre nosotros debe ser hermoso, cuando cavabas el pozo pensé tal vez sea nuestra última noche con vida, así que hagamos que sea feliz y tierna, y ...
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